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| Lunes 23 de mayo de 2011 |
| Realizó una dura crítica sobre los problemas sin solución que afectan al sector rural |
| David Thomson dijo: “Perdemos alrededor de 500 ovejas anuales” |
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David Thomson, representante de la estancia José Menéndez en la provincia de Tierra del Fuego, mostró una gran preocupación por las problemáticas sin solución que están afectando al sector rural, desde la total falta de política en relación al problema de los guanacos, los castores como así también lo es el de los perros donde desde hace veinte años la clase política no hace nada. El daño producido por los perros afecta sustancialmente la economía pecuaria provincial, donde la perpetuidad del problema deteriora la producción de carne y lana, el progreso genético obtenido durante años, la calidad de vida de las personas, e impide el aprovechamiento económico de miles de hectáreas. |
Río Grande.- En la provincia de Tierra del Fuego, los ataques perpetrados por perros a los ovinos datan de más de 40 años, aunque el problema comenzó a agravarse con el crecimiento explosivo y desordenado de las ciudades Río Grande, Ushuaia y Tolhuin a mediados de la década del ´70. Desde entonces, cientos de perros deambulan por las calles sin control, impactando en la salud de las personas, el medio ambiente, los animales de producción y la fauna autóctona.
Los más afectados resultaron los establecimientos cercanos a la ciudad de Río Grande que concentraron aproximadamente un alto porcentaje de pérdidas la falta de control en las ciudades y el abandono en los caminos son la principal causa de la presencia de perros en el campo.
El daño producido por los perros afecta sustancialmente la economía pecuaria provincial, donde la perpetuidad del problema deteriora la producción de carne y lana, el progreso genético obtenido durante años, la calidad de vida de las personas, e impide el aprovechamiento económico de miles de hectáreas.
David Thompson, administrador de la Estancia José Menéndez, cuenta por el gravísimo problema por el que está pasando su establecimiento por una total falta de previsión por parte de la clase políticas en relación a la problemática canina silvestre y sus directas consecuencias en la producción ovina “lamentablemente el tema de los perros sigue en crecimiento y aumenta, estamos a pocas semanas de las elecciones y no se habla del control de los perros en la provincia de Tierra del Fuego, es una cosa muy importante y seria, donde tienen que tomar medidas respecto al tema de los perros cimarrones, tanto de los que hay en el campo, los que hay en la ciudad como los que vienen de la ciudad al campo”.
Todos los perros sin importar su aspecto o tamaño tienen al lobo como antepasado, por eso es que sienten y se comportan como ellos. Los lobos poseen el mismo instinto social que presentan los perros en su lealtad hacia sus amos, su instinto territorial, y el instinto de caza. El lobo posee incluso el instinto de conducir el ganado, lo cual se pone de manifiesto cuando un miembro de la manada aísla de su rebaño a la víctima usando habilidades parecidas a las de un perro pastor.
Los cambios producidos por la domesticación fueron varios, pero en lo que a comportamiento se refiere, se destaca la disminución de la agresividad y las reacciones de escape y de defensa que se observan en los animales salvajes.
Por el contrario, a medida que los perros domésticos se alejan del control y cuidado del ser humano, su comportamiento tiende a parecerse al de su antecesor salvaje, el lobo. La gran inversión realizadas por las estancias en mejorar la calidad de su ganado ovino se encuentra limitado por el crecimiento de los perros que son largados en la ciudad y matan a la oveja por diversión en muchos de los casos más que por alimentación, es así que Thomson dice “se habla con todos los políticos sobre el grave problema que son los perros, hace veinte años que estamos con el mismo tema y no veo que haya una solución, se tendría que tomar una solución a este tema porque hay un crecimiento de la población canina silvestre y cada vez más los establecimientos se están volviendo más a la cría de bovinos, dejando la producción de la oveja que es destruida por el perro, el perro va a matar, no va a comer”.
Además agregó “en nuestro establecimiento llevamos un promedio de entre 300 a 500 ovejas de mortandad por año, puede ser más también pero hay animales que uno no los encuentra porque están tiradas en el monte y no los podes encontrar, en todo caso poder llegar a ver resto de lana o cuero pero hay animales que quedan dentro del monte muertos”.
De la misma manera se refirió a los castores “con los castores pasa exactamente lo mismo, hablamos con gente que se encuentra al sur de la provincia y nos cuentan los daños que hacen los castores al desarmar los montes y construyendo diques por todos lados sin contar con una política clara para frenar esta gran expansión”.
El guanaco ocupa un lugar de privilegio en los grandes problemas que aquejan al productor patagónico, donde es real que éste tiene la segunda fibra más fina del mundo, que es un animal con gran adaptación al medio y que no desertifica como el lanar (no tiene pezuñas) y que, además, en un mundo que se dirige rápidamente a un gran problema de alimentación, el guanaco con una carne magra y rica en proteínas resulta en los papeles muy atractivo. Pero lo real es que no existe un mercado donde se cotice la fibra del guanaco, tampoco donde colocar su carne de la que no hay hábito de consumo y además es un animal sumamente indócil. Situación que produce que ya sean comunes los accidentes fatales sobre la ruta 3 a causa de la gran cantidad de guanacos que pastan a la orilla del camino. Es así que Thomson refirió “en relación a los guanacos sucede lo mismo, se ven año tras año los accidentes que se producen en la ruta nacional Nº 3 y no hay ningún tipo de control sobre eso, creo personalmente que se deberían tomar de manera urgente medidas”.
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Argentina 
