Río Grande.- La ministra de Obras Públicas fue recibida por Secretario de Obras Públicas del Ministerio de Infraestructura, el ingeniero Luis Enrique Giovine, y lamentó tener que regresar a la provincia “sin nada escrito”, porque la postura del gobierno nacional fue ambigua en cuanto al financiamiento de las obras que ellos consideran importantes, si bien quedó descartado el aporte de fondos para las “obras pequeñas”.
Por FM La Isla dio cuenta del encuentro que tuvo lugar el martes, en el que hubo “un análisis del equipo nacional respecto de la mirada que tienen de las obras de la provincia de Tierra del Fuego. Entendemos que las obras pequeñas son responsabilidad de los municipios y las provincias, y ahora a esas obras le pusieron nombre. Me plantearon las obras de las que debería hacerse cargo la provincia o el municipio, y la iniciativa nacional es mantener el déficit cero. Uno les ha dicho que tienen déficit cero porque no le pagan a nadie, pero es una ecuación que no piensan romper”, manifestó.
“Hay obligaciones contraídas porque había 33 obras en Tierra del Fuego financiadas por el gobierno nacional, más las de los municipios y todas estaban en ejecución, pero hay un discurso de ambigüedad, porque en algún momento nos decían que iba a haber cero obra pública, en otro momento nos decían que las obras con más del 80% de avance se iban a continuar; y que las obras chicas aunque estén avanzadas no las va a continuar la nación”, relató.
“Todas las obras que donde las provincias y los municipios firmaron contratos de obra, es porque había una adenda, que es el compromiso de financiamiento nacional para poder solventarlas y tenían presupuesto que la nación se comprometía a entregar. Hoy lo que sucede es que las obras se pararon porque se dejó de pagar, pero nunca hasta ahora tuvimos una comunicación por escrito que diga que no se va a financiar más, o cuáles van a financiar y cuáles no. Escrito, no hay nada y hay silencio de radio”, cuestionó.
Obligaciones pendientes
Se expuso en el encuentro la cantidad de obligaciones contraídas con las empresas constructoras que no se pueden cumplir. “Nosotros tenemos obligaciones con empresas que hemos incumplido. La provincia firmó un contrato de obra y se obligó a hacer frente con financiamiento nacional y a veces con financiamiento mixto. Hemos llevado adelante obras que son estructurales, troncales e importantes, y también iniciamos obras pequeñas que transforman la vida de los vecinos. Para mí todas las obras son importantes. No hicimos obras porque nos sobraba tiempo, sino porque eran necesarias. Para un barrio que no tiene agua, una red de agua es estructural. Si un barrio tiene red de gas y no tiene conexión intra domiciliaria, para ese vecino la conexión es la obra más importante. Por eso no podemos poner todas las obras en la misma jerarquía y decir cuál es más importante que otra. Obviamente hay obras que tenemos que hacer en el marco de mandas judiciales y hay compromisos que asumió la provincia”, subrayó.
No a las “obras pequeñas”
Consultada acerca de si hubo algo más que ambigüedad en la reunión, dijo que “se planteó una cuestión clara, que las obras pequeñas no las va a continuar financiando la nación. Hay muchas obras pequeñas y hay líneas que a la nación no le interesa financiar, como las políticas de cuidado o la pavimentación urbana. Para las obras grandes plantean que vayamos a un modelo a la chilena, que busquemos un socio estratégico, y no piensan en la lógica de la Patagonia, como por ejemplo si quieren una ruta concesionada. La ruta concesionada es válida si hay una afluencia de tránsito de un millón de autos, no para una ruta patagónica que suma a la conectividad pero donde la inversión no tiene posibilidad de recupero con un peaje, por ejemplo”, argumentó.
Puntualmente sobre la continuidad de alguna obra, señaló que “no tengo ningún papel firmado. Hablamos como posibilidad de llegar a un acuerdo y pagar la deuda hacia atrás de la obra que continúen financiando, por eso seguimos en la ambigüedad, con alguna luz sobre lo que podría hacerse en obras grandes. La provincia puso sus condiciones también, y es que paguen lo que deben primero; y segundo, que actualicen el monto de obra para que sea viable, porque si no, no hay posibilidad de reiniciarla”, advirtió.
“Nosotros este año ya perdimos una temporada de trabajo, porque perdimos todo el verano. Ahora entramos en la veda y la única diferencia si reactivan una obra hoy o en dos meses, es si pagan lo adeudado. Pagando lo adeudado las empresas pueden comprar materiales para cuando termine la veda, pero si esto no sucede, nada se reactiva”, enfatizó.
Tendal de desocupados
La ministra incluyó en el encuentro el planteo de la realidad que están viviendo los trabajadores y los comercios vinculados con la construcción. “Yo vengo planteando la realidad de los trabajadores de la construcción en las reuniones con el gobierno nacional, porque cuando dicen que la provincia se podría hacer cargo de las obras, yo les digo que la provincia tiene un menor ingreso de coparticipación, una caída de la recaudación directa de AREF por la baja de ventas del comercio y la cantidad de despidos en la industria; sin el Pre Viaje no hemos tenido la continuidad de turismo interno de la Argentina, y tenemos una demanda de la cantidad de desocupados a los que hay que dar acompañamiento social y acompañamiento en salud. El Ministro de Finanzas puede tener la mejor voluntad pero no hay plata para terminar obras. No es una cuestión de voluntad, y lo que podíamos acomodar ya lo hicimos. No necesito la autorización de la nación para tratar de ver si a una obra le faltaba poquito y le puse plata de la provincia. Lo hemos puesto aunque ellos no lo reconozcan”, remarcó.
“Yo coincido con Julio Ramírez en la gran recesión que hay, esta semana me reuní con una empresa grande que tiene varias obras paradas, que debe en el banco y está más cerca de cerrar que de seguir. Me vine a Buenos Aires justamente para ver cuál es el horizonte, si podemos tener un acuerdo para pagar a la empresa, para empezar a reactivar las 33 obras que están paradas. También hay otro universo de obras que eran financiadas por el gobierno nacional a través de los municipios y para ellos son obras pequeñas y no entran dentro de sus posibilidades de financiamiento”, aseguró.
“Ellos tenían hecho un análisis pormenorizado de la totalidad de obras, con el detalle de avance. A partir de ahí me dijeron que las que están en esta hoja son obras pequeñas para nosotros, y sobre las que están en esta otra hoja, seguimos conversando. Nosotros pusimos como requisito la actualización del monto de obra, porque no vamos a firmar nada que garantice la continuidad si el valor de la obra no tiene una actualización real. Ahí es donde ellos quedaron en seguir analizando, y ver todo lo que nos deben. Si a mí no me autorizan la redeterminación de precio, la empresa ya ejecutó esa parte de la obra y le corresponde la redeterminación. A lo mejor hoy no pueden presentar un certificado porque la nación no aprobó la redeterminación”, planteó.
“Ahora entramos en una cadena administrativa, se han comprometido a tomarse unos días, me van a llamar a una nueva reunión, ya con datos específicos en términos de montos de obra y pagos”, agregó la funcionaria.
Vagón de cola
La ministra reconoció que, si el gobierno se va a poner a analizar obra por obra en todo el país, y priorizar las que considera más importantes, la provincia de Tierra del Fuego quedaría última a la hora de tomar definiciones. “Yo soy una de las últimas, no sé si no la última, porque con todos han tomado el mismo compromiso. Nosotros vamos a seguir gestionando aunque sé que vuelvo a mi provincia sin nada escrito, y además con un mensaje para los intendentes de parte del gobierno nacional. Veremos cómo los convocan, porque los convenios los han firmado con los municipios, no con la provincia, así que tendrán que comunicarle la decisión a los municipios. En otras provincias esto está originando mucho ruido, porque hay compromisos asumidos con muchísimos municipios que no tienen la posibilidad de hacer frente a las obras que habían comenzado”, expresó.
Finalmente marcó la importancia no solamente para la provincia y los municipios de continuar con las obras sino para toda la cadena que hoy se ve afectada. “Cada una de las obras son importantes para los vecinos de la provincia, no son solamente políticas públicas en relación con la infraestructura, porque cada obra da respuesta a necesidades de los vecinos, y da la oportunidad de trabajo directa e indirectamente. Hoy tenemos 1.500 trabajadores menos de la construcción y también están paradas las obras privadas. Los corralones mantienen empleados, las empresas tienen que mantener un sereno, pagar seguridad, no les sale gratis la paralización”.