Río Grande.- "A lo largo de 2017, Rockhopper ha continuado equilibrando la progresión de su proyecto Sea Lion de clase mundial, con la construcción de una base de producción de materiales en el Gran Mediterráneo, y con un enfoque continuo en el control de costos", explicó McManus durante la reunión general anual de la compañía en Londres.
El ejecutivo explicó que "está cerca de completarse" la selección de los contratistas principales para el proyecto y la finalización de las cartas de intención para sustentar los acuerdos contractuales y la provisión de fondos de proveedores por US$ 400 millones.