Ushuaia.- Hace cuatro años, Aranda Mora iba manejando un autobús cuando otro vehículo tomó su vía y se estrellaron. La vida les cambió por completo. A Pepe le amputaron la pierna izquierda y su hija Paola le desarticularon la pierna derecha y, pese a esto, decidió seguir adelante.
“Amarré mis tristezas, desventuras y con mucha resiliencia que ha sido determinante y con la ayuda de Dios, me dispuse a recoger los pedazos para enfrentar la vida. Comencé con mi rehabilitación A recuperarme. A los 44 días después del accidente, le desarticularon la pierna a mi Paola. Es allí donde lejos de ver que lo que me había pasado, me pegunté ¿era malo? ¡No! Tenía que estar fuerte y motivarla, decirle que lo que había pasado era voluntad de Dios, que nada pasa al azar, que esto era una prueba y de esas duras que solo se le dan a los que son capaces de enfrentarlas. No debo dejar de decir, sin que se me agüen los ojos, que toda esta fuerza nace en el tener los argumentos para decirle a ella, a mi hija Paola, que la vida no se nos había acabado, que era ahora que teníamos un motivo más por el cual vivir”, narró.
Aranda, acompañado de su familia, dice que no tiene discapacidad porque no le falta “ninguna capacidad”, para hacer y alcanzar lo que él quiere. “La tengo igual que todos. A veces, creo que más que algunos otros. Solo tengo una condición diferente para realizar lo que me propongo”.
Su travesía, denominada “Toda Sudamérica en una pierna y una prótesis zona biónica” comienza la próxima semana. Para ello, la empresa Zona Biónica le hizo una prótesis especial y también la fábrica Sporting Calzado le diseñó zapatos especiales para su recorrido.
“Comenzaré por Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Ushuaia -que es el fin del mundo-, Tierra del Fuego, Cabo de Horno, que es la parte más extrema de Chile. De retorno, Uruguay, Paraguay, Brasil y las tres Guayanas”, contó.
Ese peregrinaje también busca darles un mensaje a las personas. Aranda quiere subrayar que aunque se tenga una condición diferente, todos tienen la capacidad de lograr lo que se proponen.
“No debe haber lugar para decir ‘no puedo’; cuando realmente queremos las cosas, siempre las lograremos. Así que a todos les digo: adelante siempre, con el norte en su horizonte, como los veleros, que aun con el viento en contra, siempre consiguen llegar, donde quieren. Si quieres, puedes”, manifestó.
A través de la cuenta en la red social Instagram @todasuramericaenunapierna, Pepe irá narrando su recorrido que podría durar hasta tres años.
Con entusiasmo, añadió que a lo largo del camino irá contando de las bellezas naturales de Venezuela y animará a las personas a que cumplan su meta pero, por sobre todo, es una especie de promesa que tiene con su hija Paola de hacer ese largo viaje por y para ella, Pepe Aranda cuenta con el apoyo de su esposa y sus hijos.
Asegura que Dios es su principal patrocinante y expresó que si alguien quiere ayudarlo, puede hacerlo con ropa deportiva, tipo licrada, porque no solo es liviana en el equipaje sino que le permitirá hacer su caminata con más comodidad.
Fuente: “El Universal”