Río Grande.- El vecino Jorge Alurralde contó que “hace un año hubo un robo en el Concejo Deliberante y yo iba caminando por frente a la Comisaría Primera, me toman de testigo y me traen a Chacra XI; mis hijos hasta ese momento jugaban al fútbol con ciertos pibes de acá del barrio, pero al momento en que yo salgo de testigo en el allanamiento a los Oropeza, empezaron los inconvenientes con mis hijos y mis sobrinos empezaron a defender a sus primos. Y así empezó todo”.
Agregó que “se hizo una denuncia en la Comisaría Quinta, les dije que salí de testigo en la Comisaría Primera y me dijeron que tenía que ir a esa comisaría y de allí me dijeron que tenía que volver a la Quinta. En esta última comisaría hago la denuncia, se calmaron una semana, después empezaron de vuelta los problemas y siempre me machucaban a mi hijo diciéndole vos sos el hijo del alcahuete forro, maricón y buchón de la cana, de la yuta y siempre mi hijo tenía problemas con eso”.
En ese punto manifestó Alurralde que “así fueron pasando los días, los meses, hice otra denuncia de vuelta y en la Comisaría Quinta me dijeron que tenía que ir a la Fiscalía y yo no puedo ir hasta ahí; tengo que cocinar a mi hijo, trabajo doce horas en el Hospital, tengo que atender a mis hijos; hago todo lo que un padre de bien tiene que hacer, dedicarse a sus hijos y que no les falte nada; pero desgraciadamente en este barrio tenemos un par de lacras que hace lo que se les canta la gana y es así que pasó lo que pasó”.
Explicó que la noche de los incidentes, cuando salió del trabajo, “me entero que le habían pegado a mi hija y cuando veo al tipo que lo hizo me crucé con un fierro para pegarle y justo llegaba la policía. No le alcancé a pegar al tipo, pero terminé preso, incomunicado y yo nunca estuve preso”.
Añadió que “encima llevar los papeles desde la Comisaría Quinta a la Fiscalía demora un montó y encime tengo que gastar plata en un abogado en vez de gastarla en mis hijos para llevar los papeles a la Fiscalía y la verdad es que ya estoy cansado de esto y mis hijos no molestan a nadie y si lo hacen, yo les voy a poner los límites porque soy padre como los de antes”.
Por su parte Marisol Campos comentó que “no pude hacer la denuncia a la comisaría porque vinieron unas doce o quince personas, incluida la mujer que vino a pelear a mi casa, con cuchillos a amenazar frente a mi casa. La mujer insultó a mi hijo y me pegó en la cara y después quiso pegarme una patada y se cayó y quedó tendido”.
“Nosotros pasamos un muy mal momento, con allanamientos en mi casa ordenados por el Juez. Le agradezco al comisario (Marcelo) Guerrero (jefe de la Comisaría Quinta) por habernos puesto policías por seguridad. La misma policía nos recomendó hacer la exposición porque esto ya no da para más. La pasamos muy mal con la familia, incluido mi nietito de un año y la verdad es que no entendemos el allanamiento cuando los incidentes fueron en la calle y además nos preguntamos por qué no le hicieron allanamiento a la casa de los agresores que vinieron armados a provocarnos en nuestra casa. Hoy ellos andan libres”.
Dijo que uno de los agresores “de apellido Gudiño vino a amenazar con un cuchillo a mi hijo, por qué no le hacen un allanamiento a él también”.