Río Grande.- El contador Paulino Rossi, vicepresidente del comité provincia de la UCR fueguina y concejal de la ciudad de Río Grande, dialogó con Radio Universidad sobre el endeudamiento de 200 millones de dólares que tomó la provincia, y cuestionó la desigualdad en la distribución de las obras, sin ninguna que apunte al desarrollo de la zona norte.
Se le preguntó si se puede asimilar al endeudamiento que pide Santa Cruz, sumida en una profunda crisis, diferenció la provincia vecina de Tierra del Fuego porque “afortunadamente la situación de Tierra del Fuego no es similar a Santa Cruz, donde es insostenible el pago de sueldos sin ayuda de Nación. Hay ciudades como Río Gallegos, que tiene dimensiones similares a Ushuaia y Río Grande, con seis mil empleados, contra mil quinientos que puede tener cada una de las ciudades fueguinas. La situación es caótica y, cuando una provincia solicita endeudamiento para pagar gastos corrientes, es un certificado de defunción del punto de vista fiscal. No es sostenible”, expresó.
“A pesar de que tenemos una fuerte dependencia de Nación, hay que separar la situación de nuestra provincia”, concedió, aunque cuestionó el destino del dinero: “Esta historia la vivimos con los bonos Albatros, que tiene similitudes por la aplicación de los fondos.
Es entendible el endeudamiento para cambiar la matriz económica de una provincia, pero lamentablemente lo que uno ve es que el destino de los fondos va a tener un impacto muy fuerte en Ushuaia por la aplicación de las obras, y no así en Río Grande”, advirtió.
“Con los Albatros nos endeudamos para el puerto de Río Grande, el aeropuerto de Ushuaia y el Cerro Castor. Las obras de Ushuaia se terminaron y en Río Grande tenemos una hermosa lobería hace más de veinte años”, comparó.
“Ahora ocurre lo mismo. Está proyectado un microestadio, que no va a cambiar la realidad económica de la zona norte, mientras uno ve el impacto de las obras en la zona sur, que efectivamente van a generar un cambio en la matriz económica”, planteó Rossi.

Alta tasa

También cuestionó la tasa del endeudamiento, porque “hoy el dólar está bajando a pesar de tener un fuerte proceso inflacionario, y no rinde pesificarlo para hacer obras, más aún cuando no están iniciadas. Los intereses ya corren”, advirtió, además de preguntarse “qué persona compraría una casa en dólares al 10% anual. Creo que nadie lo haría. Cuando dicen que la tasa es razonable y nos comparan con Entre Ríos u otra provincia del norte, la gran diferencia es que esas provincias no tienen regalías hidrocarburíferas. Es como comparar un préstamo personal con un préstamo hipotecario”, sostuvo.
“Tierra del Fuego se endeudó en dólares y compromete las regalías, donde no hay riesgo para los tenedores de bonos, porque las empresas petroleras primero les pagan y después depositan la diferencia a la provincia. Hace siete años atrás, cuando el riesgo país era más alto que ahora, la provincia de Chubut se endeudó al 7%”, contrastó, tomando una provincia con más similitudes con Tierra del Fuego que las del norte del país.
Sin embargo la colocación fueguina de bonos “se anunció como un éxito, porque pidieron 200 millones y les ofrecieron 700. Pero esto demuestra que la tasa era altísima. Nos hemos endeudado a un costo muy alto, en un momento en que el dólar no rinde. Además, con los años de gracia, se ha trasladado prácticamente la totalidad del pago de este bono a las próximas generaciones”, dijo.
Consideró que “en Río Grande vamos a ser los más perjudicados porque las regalías se generan en la zona norte, y los hidrocarburos son recursos no renovables. Deberían tener en cuenta que hay que reconvertir la zona norte, porque Ushuaia siempre va a tener turismo, y a nosotros en algún momento el gas y el petróleo se nos van a acabar”.

Colocaciones financieras

Consultado sobre el interés que espera obtener el gobierno, con colocaciones financieras del dinero depositado, Rossi no pudo saber qué van a hacer con esos fondos “pero lo que puedo asegurar es que no va a venir a los municipios. Sería bueno que se transparente si invirtieron en Lebacs o en qué, porque va a generar una renta importante y el destino no va a los municipios. Ojalá esto sirva para tener más fondos para cubrir el costo de las obras, pero no es algo que se sepa por el momento”, manifestó.

Más desigualdades

Rossi avanzó en otras herramientas de financiamiento para obras que puso en juego el gobierno, y plantean las mismas desigualdades que el destino de los bonos. “La composición del gasto público provincial, no es equitativa entre la zona norte y la zona sur de la provincia, sabiendo que la generadora de los recursos hidrocarburíferos es la zona norte. Estos recursos van a gastos corrientes de la provincia y el gasto administrativo fuerte está en la ciudad de Ushuaia. Además hay una fuerte inversión del Fideicomiso Austral y del plan de obra pública de la provincia en la zona sur, mientras que nosotros tenemos barrios que necesitarían un acompañamiento más fuerte en inversión de obra pública”, expuso.
“El puerto de Río Grande lo necesitamos para impulsar la zona norte. Hay una industria que se genera alrededor del puerto, y son muchos los beneficios que traería. Lamentablemente se sigue ampliando el puerto de Ushuaia, se sigue llenando de contenedores la zona sur, con todos los problemas de logística que genera para la industria de Río Grande. No está mal que se potencia la actividad portuaria en Ushuaia, pero no se puede tener a Río Grande permanentemente en el olvido”, reclamó el edil.
“Ojalá alguna vez tengamos una Legislatura que direccione el gasto público de una manera más equitativa”, deseó.

Gorbacz, sin análisis posible

Por otra parte, se le preguntó sobre las últimas declaraciones del jefe de Gabinete Leonardo Gorbacz, tras conocerse a través de ATE el pedido de Nación de despedir 3.500 trabajadores después de las elecciones de octubre.
El funcionario provincial admitió que hay superpoblación de la planta estatal, si bien negó los despidos, y culpó a la gestión Ríos: “Lo de Gorbacz es muy difícil de analizar. Se ha caracterizado por la irresponsabilidad al momento de dar una opinión pública y jamás trató de buscar la solución a un problema. Por el contrario, trata siempre de generar conflictos, que es donde más cómodo se siente”, dijo Rossi.
“Lo hemos invitado en varias oportunidades al Concejo Deliberante, para debatir problemas comunes de la provincia y municipio, pero siempre prefiere el perfil de conflicto permanente. No lo entiendo ni lo comparto”, indicó.
Recordó que no sólo acompañó la gestión Ríos y fue diputado del ARI, sino que “fue uno de los principales críticos de la actual gobernadora Bertone, así que ni pierdo el tiempo en tratar de analizarlo. Es imposible”, se resignó.

Cambiemos, a medias

Finalmente Rossi aclaró que el documento emitido por la convención de la UCR por el cual anuncia la conformación de la alianza Cambiemos, no fue resultado de la reunión de todos los convencionales.
“Les pido respeto a las autoridades de la convención y que no hagan documentos públicos sin convocar a la totalidad de los convencionales, porque se atribuyen representatividad de un órgano que no convocan”, cuestionó el radical.
“Todos podemos tener opiniones sectoriales, pero luego hay que discutirlas en el seno de la convención, para después sacar el comunicado de la convención. Lo que salió es la opinión de varios convencionales que fueron en la lista de Liliana Martínez Allende”, aseveró.
“Tenemos que convivir en el radicalismo con dos posturas distintas, el sector de Pablo Canga exterioriza su pertenencia a Cambiemos y el acompañamiento a nivel nacional; pero por otro lado somos muchos los que pensamos que las políticas nacionales han afectado seriamente a Tierra del Fuego. Como somos un partido federal, podemos generar espacios de participación que garanticen la independencia del distrito, priorizando las necesidades de Tierra del Fuego antes que un lineamiento nacional que no nos representa”, dijo de la postura de su sector.
“Tenemos que convivir con estas dos posturas sin llegar a un punto de enfrentamiento sin retorno”, pidió, y reivindicó la “prioridad de la provincia antes que los lineamientos que vienen de tres mil kilómetros. Yo soy vicepresidente del partido y fui con Federico Sciurano con esta propuesta electoral al afiliado a la UCR, y tenemos que ser fieles a la plataforma electoral que planteamos en la última elección interna”.
Apuntó que “el concejal Romano en Ushuaia y yo en Río Grande no conformamos el bloque Cambiemos: fuimos elegidos por la UCR y cuando ganó Cambiemos no salimos corriendo a pedir el sello”.
Asimismo, respaldó la candidatura a diputado de Federico Sciurano: “Para esta elección en la UCR tenemos una gran ventaja, porque tenemos el mejor candidato. Estoy convencido de que Federico Sciurano reúne todos los requisitos para defender Tierra del Fuego y es una persona que tiene experiencia política para saber cuáles son las prioridades de la provincia. No va a dejar que ningún acuerdo nacional se priorice por sobre las necesidades de los vecinos. Obviamente me siento muy cómodo trabajando con él y estoy convencido que va a ser la mejor alternativa en las próximas elecciones. Somos pocos en la provincia y nos conocemos mucho, y la gente va a evaluar los candidatos más allá de los frentes que se conformen”, concluyó.