Río Grande.- El hecho se consumó en horario nocturno y los albañiles se encontraron con la desagradable sorpresa ayer por la mañana, cuando arribaron al obrador de calle Rosa Masobrio 585, en una zona descampada y con pocos vecinos.
Un cerco de malla cima había sido cortado, lugar por el que accedieron los malvivientes que luego cortaron el candado del pañol de herramientas, del cual se llevaron un vibrador de hormigón, que fue el elemento más valioso sustraído según calculaba el damnificado, el contratista constructor Víctor Mamaní.
Asimismo se llevaron del lugar otras herramientas eléctricas como taladros, amoladoras y hasta herramientas de mano.
Los obreros tuvieron que conseguir incluso palas, “se llevaron hasta las palas”, para poder continuar con el trabajo, pero calcularon que en los próximos días deberán paralizar la obra ante el faltante de elementos.
En el sitio trabajó personal policial de la comisaría Tercera y Policía Científica levantando rastros de huellas, en una zona de obradores muy castigados por la inseguridad, de hecho los damnificados daban cuenta de otros robos en el sector, incluso en una obra con la sustracción de 3 mil ladrillos.