Ushuaia.- Durante el período de licencia especial del concejal Walter Tavarone, que abarca del 22 de septiembre al 22 de noviembre, Nelson Buchs, concejal suplente por Somos Fueguinos, asumió la banca en el Concejo Deliberante de Ushuaia y no dudó en exponer las falencias de la administración municipal en una reciente entrevista con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia.
Su diagnóstico de la ciudad, según sus propias palabras, es claro “la planificación en Ushuaia es inexistente, y la administración municipal funciona en la anarquía”, afirmó.
Buchs, licenciado en psicología y vecino de Ushuaia de toda la vida, señaló que los problemas estructurales de la ciudad no esperan al verano ni a los turistas para hacerse visibles, donde hay barrios enteros que carecen de servicios esenciales como cloacas, agua potable y acceso seguro para el transporte de garrafas son déficits que afectan a los vecinos de zonas más aisladas.
“El camión no llega y la gente tiene que cargar las garrafas a mano por calzadas empinadas e intransitables”, ejemplificó, describiendo un escenario que refleja la falta de compromiso municipal con la dignidad habitacional.
Servicios esenciales que no llegan: la ciudad de los barrios olvidados
Zonas informales o asentamientos recientes sufren diariamente esta falta de infraestructura, donde el concejal advirtió que “la entrega de lotes sin servicios es un retroceso absoluto respecto de los logros de la Carta Orgánica Municipal”.
“La municipalidad entrega lotes en condiciones precarias, sin planificación ni factibilidad futura de servicios, esto convierte a los vecinos en rehenes de un sistema que debería protegerlos, no castigarlos”, afirmó Buchs, donde según expresa el concejal, esta práctica evidencia la incapacidad del Ejecutivo para garantizar derechos esenciales de los ciudadanos.
Presupuesto 2026: a ciegas y sin control
La gestión municipal también enfrenta críticas severas por la opacidad presupuestaria, donde Buchs confirmó que “el presupuesto general de la Administración Municipal aún no se ha presentado al Concejo, lo que dificulta cualquier debate serio sobre prioridades o ejecución de recursos”.
En este marco dijo que “hoy legislamos a ciegas, sin transparencia y sin información suficiente para discutir políticas públicas, esto no es responsabilidad del Concejo, sino de un Ejecutivo que maneja los números como quiere, sin rendir cuentas”, sostuvo.
La problemática se extiende a las obras públicas como bacheo, repavimentación y refacción de calles siguen siendo insuficientes y de corta duración.
Según Buchs, los “materiales utilizados y la falta de planificación estratégica convierten cualquier esfuerzo en temporal e ineficaz”, dijo, al tiempo que agregó que “cuando ves una calle sana en Ushuaia, hay que sacarle foto, porque son poquísimas, los pozos duran años y los reclamos de los vecinos no llegan a destino”, señaló.
Planificación urbana: improvisación y anarquía
Uno de los puntos más críticos de la entrevista fue la falta de planificación urbana, para la cual Buchs describió la “expansión del ejido urbano como un acto irresponsable y desordenado”.
Asimismo, manifestó que “hablar de ampliación del ejido en estas condiciones es una caradura y una falta de responsabilidad absoluta, no hay calles definidas, ni desagües, ni criterios claros para la accesibilidad, la ciudad crece en la improvisación”, denunció.
El concejal también cuestionó la ubicación de los containers en pleno centro, un problema que genera saturación en el puerto y dificultades para el tránsito de turistas y camiones.
En este sentido, el edil señaló que “la solución está frenada por la falta de coordinación entre municipio, puerto y gobierno provincial, evidenciando la incapacidad de los diferentes niveles de gestión para llegar a consensos básicos”.
Ushuaia-Burú y las irregularidades financieras
La denuncia de Buchs no se limitó a infraestructura y planificación, también reveló irregularidades en la transferencia de fondos al Ushuaia-Burú.
“El Municipio recauda un 50% de lo que le corresponde al Burú y se queda con la otra mitad, desfinanciando la institución y limitando su capacidad de promoción y desarrollo de eventos”.
Gracias a la intervención del concejal, la Sindicatura Municipal creó una comisión investigadora, sin embargo, Buchs enfatizó que estas acciones solo surgen por la presión de la oposición y la exposición pública, no por una gestión proactiva del Ejecutivo.
Excepciones y zonificación: un sistema sin reglas
Otro foco de crítica fue el trato arbitrario de las excepciones en obras públicas, donde hay “edificios que no cumplen con los límites de altura o estacionamiento se construyen al margen de la normativa, y el Municipio nunca cobra el canon previsto por la ordenanza”.
Por tal motivo, consideró que “esto es una vergüenza y una demostración de falta de responsabilidad, se permite todo y no pasa nada”, afirmó Buchs.
“La falta de control y aplicación de normas convierte a la ciudad en un espacio donde impera la arbitrariedad y los intereses privados prevalecen sobre el bien común”, sentenció.
Control y transparencia: legislando a ciegas
El concejal subrayó que la mayoría oficialista en el Concejo (6 de 10 concejales) limita severamente la capacidad de la oposición para incidir en decisiones clave.
“Cuando algo viene de la oposición, es probable que sea vetado o ignorado, sin importar su calidad o la participación de la sociedad civil”, aseguró.
El acceso a información vital para la gestión se logra solo mediante “amparos judiciales y largos procesos administrativos, lo que evidencia la falta de compromiso con la transparencia y el control democrático de la administración”.
Una ciudad en manos de la improvisación
Por último, Buchs aseguró que “Ushuaia crece en la improvisación, mientras sus vecinos pagan los costos de la negligencia municipal ante las falencias estructurales y políticas del Municipio y la falta de planificación urbana, déficit de servicios esenciales, obras públicas ineficaces, opacidad presupuestaria y administración arbitraria de normativas”, concluyó el concejal, evidenciando que la ciudad enfrenta problemas concretos que afectan la vida cotidiana de los ushuaienses.