Río Grande.- El vicedecano de la UTN Facultad Regional Río Grande, Francisco Álvarez, visitó el programa ‘Buscando el Equilibrio’ en los estudios de Radio Provincia y se refirió a la frustrada insistencia de la ley de financiamiento educativo en la sesión de Diputados de ayer, que derivó en una medida de fuerza en todo el país.
“Si bien hay muchos docentes que no quieren parar, han acompañado las medidas porque consideran que es un reclamo nacional y hay gente en Buenos Aires que la está pasando mal. Estamos hablando de sueldos por debajo de la línea de pobreza, si bien una dedicación son 10 horas de trabajo. Hay docentes que dictan clases en varias universidades y eso genera un desgaste muy grande. El aumento del transporte, sumado al desgaste, ha generado que haya una unidad que se ve en las marchas. La gente ha acompañado porque consideran que el reclamo es justo”, dijo.
“Todos los organismos de Tecnológica han anunciado un paro total”, confirmó, y se espera una alta adhesión de todos los centros de altos estudios.
También se refirió al aumento de costos por los tarifazos. “Hubo que redistribuir partidas para poder pagar los servicios y eso nos ha complicado mucho. Todos han visto el aumento del gas y de la luz y la universidad no es ajena a esto. De un millón y medio primero se fue a seis millones, de seis millones se fue a cuarenta y de cuarenta se fue casi a ochenta millones de gas. Nuestra generación de energía se hace también con gas, por lo tanto también la luz aumenta. Esta situación nos desesperó y el rectorado tuvo que redistribuir partidas para estos gastos”, señaló.
“Ningún docente quiere hacer medidas de fuerza, porque el alumno tiene que salir con los saberes. Se han recuperado clases los sábados, que para el docente y el alumno es más traumático. Todos nos quejamos porque el sueldo ha caído. El problema se da más en Buenos Aires porque nuestros docentes por lo general tienen otro trabajo. Por ejemplo, tenemos seis personas que trabajan en la Cooperativa Eléctrica y son docentes. Hay profesionales abogados que tienen su estudio y además dan clases. Mucha gente lo hace para tener un sobresueldo y otra lo hace por hobby, porque le gusta dar clases. En su momento yo con cinco dedicaciones en la universidad cobraba 125 pesos y en la fábrica cobraba 2.000, así que uno lo hace para que la universidad progrese”, planteó.
Otro gasto importante tiene que ver con la conectividad. “Tenemos un problema con internet muy grave y estamos pagando 1.600 dólares para tener 150 megas, que es lo mínimo para una población de 3.000 alumnos. En la última reunión del consejo estuve hablando en Buenos Aires sobre esto, para que se busque la forma de hacer otro convenio, porque no podemos soportar el gasto de 1.600 dólares por mes para tener 150 megas, cuando las demás universidades tienen 500”, dijo.
“La otra gravedad que tenemos es la situación de la obra social, que está atada al salario del docente, y ha caído en un 40 ó 50%. Esto significa que el aporte que se hace a la obra social también ha caído, y hemos empezado a perder prestadores y prestaciones. Ya la obra social no es lo que era antes”, aseguró.
En cuanto a la comunidad académica, dijo que “nosotros tenemos entre 450 y 500 alumnos. Es el número que se viene manteniendo, con cuatro carreras. Dentro de ese grupo hay algunos que les faltan tres materias para recibirse y otros 42. En docentes debemos estar alrededor de los 60 en Río Grande y los 40 en Ushuaia, en las cuatro carreras”.
Discusiones inertes
Consultado sobre contactos mantenidos con autoridades nacionales, expresó que fueron “discusiones inertes”. “Tuvimos una reunión con Alejandro Álvarez, que es el subsecretario de Políticas Universitarias; después tuvimos una reunión en Ushuaia con el referente de Medios; y en la última reunión del Consejo estuvimos con el Secretario de Educación de la Nación. Fueron discusiones inertes, y los discursos los escuchamos todos los días en televisión. Hay cosas que hay que corregir en la universidad y siempre lo he dicho, pero hay cosas que están bien y el gobierno tiene que tener en cuenta que el cambio no puede ser drástico ni instantáneo. Esto se lo dije al Secretario de Medios. Nadie niega que el sueldo ha crecido, porque el dólar está estático y en dólares aumentó el salario. También hay precios que han bajado, pero a la gente le alcanza solamente para comer y no hay escapatoria”, expresó.
“Antes de terminar el año pasado, un disco rígido costaba medio millón de pesos. Hoy vale 120, que es lo que costaba siempre. Con el aumento de los servicios, por más que el sueldo haya aumentado en dólares, ahí se ve la pérdida de poder adquisitivo. Me parece que el gobierno se equivoca al haber hecho todo tan abrupto, y no se ve que el ajuste haya sido solamente para la casta como se decía. Le pegó a todo el mundo”, cuestionó.
Presupuesto 2025
Sobre el presupuesto universitario para el próximo ejercicio, indicó que “nuestro rector nos dijo ayer que para funcionar como se venía funcionando antes deberíamos tener siete mil billones para todas las sedes del país, y está proyectada la mitad. Los recortes empiezan con la caída de las becas Progresar y un montón de becas que afectan a los que menos tienen. Además a los alumnos les aumentó el pasaje”.
“Hay muchos tipos de becas, algunas son de servicios, otras son solamente de material de estudio. Hay becas de 90 mil pesos y también hay becas de 30 mil y de 15 mil pesos. Nosotros tenemos unas 36 ó 40 becas de servicio, que son las más buscadas. Tenemos muchos alumnos insertados en el mercado laboral y esa es nuestra ventaja y nuestro problema, porque muchos dejan de estudiar para dedicarse al trabajo”, sostuvo.
Auditorías
En cuanto a los controles, cuestionados por el presidente Milei, dijo que “la CONEAU cuando evalúa una carrera, no sólo evalúa la parte académica, sino los docentes que hay y siempre nos piden cuatro dedicaciones exclusivas más para investigación, que no tenemos. Es una incoherencia que el gobierno pida más dedicaciones y por otro lado no las dé. Ese tema lo venimos arrastrando desde hace diez años y no tenemos investigadores porque no tenemos con qué pagarles. Tenemos investigación que van haciendo los docentes en los horarios que tienen libres. El docente tecnológico cobra 10 horas cátedra y está 4 horas frente al aula, las otras 6 son para investigación o para extensión universitaria. No se puede hacer una investigación para ganar el premio Nobel trabajando seis horas por semana”, remarcó.
“A nosotros nos audita el rectorado y el año pasado tuvimos una auditoría tanto académica como de administración. Ven si el personal que tenemos es el que se necesita y nosotros no tenemos más que un docente y un ayudante de cátedra en las materias que tienen muchos alumnos. En las materias superiores hay uno solo, lo que no pasa en el resto del país. En otros lugares del país hay seis por cátedra, pero nosotros somos una facultad chiquita”, comparó.
“Dentro de extensión universitaria a nivel nacional se propuso hacer una serie de encuestas para ver si se podía rescatar a los alumnos que dejan la carrera. Nosotros hicimos un análisis de por qué dejaban los alumnos, si era por mala base del secundario o por un problema económico. No fue por ninguno de los dos motivos. Las razones eran porque habían conseguido trabajo. Muchos alumnos hoy se están tirando a las carreras cortas, prefieren hacer una carrera de dos o tres años, pero no ingeniería, que es pesada y en promedio lleva ocho años, no son cinco. Las estadísticas nuestras no tienen que ver con la situación económica y tampoco con las bases”, aclaró.
Asimismo, recordó que la UTN dicta las ingenierías en Pesca en Ushuaia, Química, Electromecánica e Industrial en Río Grande, “Tenemos tecnicatura en Informática y Programación y estamos dictando una diplomatura en Energía Eólica, además estamos trabajando en una tecnicatura en Trekking para la ciudad de Ushuaia”, informó.
Proyecto de hidrógeno verde
En otro orden de cosas se refirió a la visita a la planta piloto Haru Oni, ubicada en Punta Arenas, en base a una inversión en hidrógeno verde de Enel, Siemens y Porsche. “Nos reunimos con el cónsul de Chile en su momento, se hizo una jornada de hidrógeno verde en la Facultad, donde participó gente de la planta de Chile y gente del organismo de investigación de YPF de Buenos Aires. El rector propuso una visita a la planta con alumnos, que se consiguió, y fuimos alrededor de 40 personas. La experiencia fue muy buena porque los alumnos pudieron ver la planta piloto, que todavía no produce en cantidad como para ser rentable. Con hidrógeno verde se persigue hacer una nafta menos contaminante. Hay algunas aerolíneas y líneas navieras que quieren bajar la contaminación y este combustible daría una respuesta a esa demanda”, expuso.
Para replicar esto en Río Grande advirtió que se necesitan inversiones millonarias. “Río Grande hoy tiene gas en exceso y es mucho más barato producir energía con gas. Va a costar montar un parque eólico, que va a salir carísimo. Siempre va a ser más caro que la producción de energía con gas y por lo general uno siempre aprovecha lo que tiene en la zona. Acá, aparte de viento, tenemos gas y eso es lo que dicen los que vinieron a dar el curso de energía eólica. El otro tema es obtener un combustible líquido que sería también para exportación, por ejemplo a Europa”, dijo.
“La planta es carísima, hay que poner un montón de dinero y tendría que haber un inversor similar a lo que pasó en Chile, donde está Porsche y Siemens. Porsche con los autos está tendiendo a explotar esto y la inversión es muy grande. Las condiciones están en toda la Patagonia para poder hacer esto”, concluyó.