Río Grande.- Los afectados aseguran que la deuda provoca demoras en el ingreso al país de insumos esenciales para la fabricación de numerosos productos.
“Este año ha sido malo, es el peor desde 2009, no por las restricciones al ingreso de productos importados, que cuando estaba Guillermo Moreno eran peores, sino porque no hay divisas, hay recesión, caída del consumo y aumento de la brecha cambiaria”, evaluó Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA).
Según detalló Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la organización que nuclea a los empresarios, los principales problemas son faltantes de bombas para extracción de hidrocarburos, válvulas exclusas y accesorios y bombas para cimentación de pozos petroleros, alimentos varios y cervezas enlatadas, autopartes, elementos para computación, como teclados, mouses, pendrives, tarjetas de memoria, pilas, cartuchos, auriculares, tonner y cables de PC.
También escasean repuestos, accesorios y máquinas para el cuidado de los espacios verdes en cientos de municipios, aceites especiales y repuestos para motosierras para la industria de la madera, varios tipos de alarmas, cientos de pymes se ven afectadas por la escasez de insumos para la fabricación de luminarias industriales y de alta potencia, como las placas con Led montados, artículos de decoración de metal y madera, relojes y percheros, mientras que el rubro de textiles faltan gorros, mochilas, bolsos y carpas.
La demora en pagos impositivos anteriores también provoca faltantes de insumos para las armadurías y ensambladoras de Tierra del Fuego, por esta razón empieza a haber serias dificultades para el armado de determinados productos electrónicos como de 100 modelos de celulares, se encuentran en plaza 60, en tanto que de 18 tipos de laptops, hay sólo 12 en el mercado.
Ante esta situación, Ponce lamentó que “estas son las contradicciones del relato, dado que lanzan el plan de cuotas Ahora 12 y piden que la gente compre motos, bicicletas, línea blanca y electrodomésticos, pero a la vez demoran la importación de los insumos para su fabricación”.
A raíz de este escenario, “las empresas no pueden trabajar con normalidad, tanto en la producción local de bienes para el mercado interno, como para los que se destinan a la exportación, según explicó Santisteban.
Por último mencionó que “lo peor es que no existen certezas sobre los tiempos de aprobación de las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), el trámite obligatorio para que los importadores puedan ingresar mercadería a la Argentina”.
El presidente de CIRA señaló además que “el Gobierno se cuida bastante más en el caso de los medicamentos, rubro en el que trata de que no haya problemas porque esto pone en riesgo la salud de las personas y tendría un inmediato impacto mediático”, concluyó.