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Edición Nº 8,832
Jueves 28 de marzo de 2024
Jueves 28 de marzo de 2024 - Río Grande, Tierra del Fuego - Argentina

   
31-07-2015
Visita del Embajador chino en Argentina Yang Wanming
Expectativas por la vinculación directa entre la UTN y China
Expectativas por la vinculación directa entre la UTN y China
Los ingenieros Carlos Atashian y Demian Ferreyra fueron entrevistados en el programa ‘Buscando el Equilibrio’ que se emite por FM Radio Universidad en relación a la nueva instancia de vinculación tecnológica con la República Popular China.
El ingeniero Demian Ferreyra destacó también que la Facultad Regional Río Grande de la UTN está preparando la carrera de Mecatrónica, que en otros lugares se denominan sistemas integrados industriales y también el Embajador chino “estuvo muy interesado en esto porque es muy importante que la Universidad progrese y tenga más ofertas académicas, más laboratorios y esta carrera se va a lanzar el año que viene”.
El ingeniero Carlos Atashian animó a “aprovechar los intercambios estudiantiles que nos ofrecen (los chinos), que nuestros alumnos vayan allá, y aprender no solo el conocimiento técnico sino también cómo enseñan ellos”.
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En su reciente visita del embajador chino en Argentina Yang Wanming a la provincia de Tierra del Fuego, se formó un vínculo directo entre el país asiático y la Facultad Regional Río Grande de la Universidad Tecnológica Nacional a pedido del propio Wanming. Dos docentes de la institución académica, los ingenieros Carlos Atashian y Demian Ferreyra, participaron de este encuentro con el dignatario chino y celebraron que se abre un abanico de posibilidades de intercambios y relaciones muy positivas para los fueguinos.
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Río Grande (RTS).- Los ingenieros Carlos Atashian y Demian Ferreyra fueron entrevistados en el programa ‘Buscando el Equilibrio’ que se emite por FM Radio Universidad en relación a la nueva instancia de vinculación tecnológica con la República Popular China.
Ambos son docentes en la Facultad Regional Río Grande de la Universidad Tecnológica Nacional y participaron de un encuentro en Ushuaia con el Embajador del país asiático en la Argentina, Yang Wanming.
Ambos remarcaron que el dignatario chino “no quiere intermediarios, sino un contacto directo entre China y Tierra del Fuego”.
El ingeniero Demian Ferreyra confió que “lo que hablamos un poco en la reunión con el Embajador, el mensaje ha sido muy importante. Su visita ha sido muy positiva para el ámbito académico nuestro y no fue casualidad que haya pedido que esté la Universidad Tecnológica Nacional en esa vinculación política. Estamos hablando del representante de un país que es una potencia mundial”.
Justamente a modo de anécdota “el Embajador sacó a la luz un par de temas y uno de ellos es que en China también hay una Universidad Tecnológica Nacional con el mismo nombre que la nuestra y que el símbolo de nuestra UTN, la popularmente llamada ‘araña’ y que era el antiguo símbolo del Mercurio para los alquimistas, es también en China el símbolo del arroz, que es un emblema que representa a la buena suerte”.
“Son detalles que hay que prestarle atención porque -por suerte pude conocer China- y ellos son particularmente muy afectos con el tema protocolar y encontrar cosas en común con los demás y eso es importante y puede ayudar a aumentar el nivel de conexión con ellos”.
En tanto el ingeniero Carlos Atashian animó a “aprovechar los intercambios estudiantiles que nos ofrecen, que nuestros alumnos vayan allá, y aprender no solo el conocimiento técnico sino también cómo enseñan ellos, cómo transmiten el conocimiento porque es una cultura muy distinta a la nuestra, milenaria y por milenios estuvo aislada de Europa hasta Marco Polo, que no solo trajo los fideos, sino otras muchas cosas de allá”.
Agregó que “tampoco hay que dejar pasar el tiempo y aprovechar el laboratorio de investigación que nos ofreció a Tierra del Fuego, eso nos vendría muy bien a la Universidad”.

Pensar primero en un proyecto de país

El ingeniero Atashian dijo que “hay un punto que es fundamental y que siempre lo saco en las discusiones y es que en realidad no tenemos en la Argentina un proyecto como país; no sabemos qué país queremos ser. Entonces tenemos proyectos separados, inconexos y esto tiene muchas aristas. Si uno no sabe para dónde va como país, menos puede saber individualmente en los esfuerzos en las distintas provincias para dónde va. Si Argentina como país sabe para donde va, sabrá perfectamente qué profesionales necesita, primero que nada”.
Agregó que solo entonces “debe fomentar qué universidades deben crecer y otras que no, porque eso me va a dar los profesionales con el perfil de país que queremos y en función de eso, una vez que sepa hacia donde va, vamos a saber qué materiales va a producir localmente y cuáles no le va a interesar como país como para producir localmente y esto es lo que nos está faltando desde hace mucho. “Los argentinos no sabemos hacia dónde vamos”.
Con respecto a la ley de promoción económica, Atashian entendió que “tenemos que lograr una mejor aceptación de la clase política en Buenos Aires, esto se lo he comentado a la Gobernadora electa (senadora Rosana Bertone); tenemos que cambiar esa imagen que tienen de nosotros en donde llaman a la industria fueguina despectivamente como ‘armadurías’ como que nosotros armamos nada más y les digo que en cualquier fábrica del mundo se arma y los componentes se los trae. Es un desconocimiento total”, lamentó.
En este sentido recordó que “los procesos son muy similares a los del resto del mundo, quizás en algunos otros tengan algunas innovaciones o estén más automatizados porque manejan otros volúmenes. Pero acá en Tierra del Fuego se arma desde cero”.
Como ventaja, destacó que los graduados en ingeniería “tienen mucha más información acá, o porque está trabajando en una empresa o porque los docentes les transmiten un conocimiento adicional que por lo menos a mi nunca me lo transmitieron y además, si el alumno está trabajando en ese medio, se le crea la curiosidad adicional y en la clase tiende a preguntar y quiere saber más, esa es una gran ventaja que tienen acá”.
El ingeniero Atashian añadió que “vemos que las partes que parecen inconexas uno lo ve aplicado y le encuentra esa utilidad lo que es muy importante para el afianzamiento del conocimiento y no solo para los electrónicos, sino para los industriales, el petróleo y en todas las carreras porque las fábricas son multidisciplinarias”.
La UTN formó más de cien ingenieros en Tierra del Fuego, cuya relación con la población la ubica en los primeros lugares del país “y además acá hay otro agregado, que los graduados consiguen insertarse rápidamente en el mercado laboral, a diferencia de otros ingenieros recibidos en otras provincias y la realidad conocida es que terminan trabajando de conductores de taxis, porque son ingenieros en el lugar equivocado, quizás”, entendió Atashian.
“La UTN está perfectamente capacitada para desarrollar proyectos, sólo hay que pensar qué se quiere desarrollar, creo que deberíamos empezar por lo sencillo; hacerse un plan para algunos años y proponer empezar desde acá para llegar allá y este es el camino que vamos a transitar. Se pueden automatizar algunos procesos en algunas fábricas; se pueden desarrollar algunos productos que la industria necesite vender, complementar o de un subconjunto. Se pueden hacer muchas cosas, la imaginación es el límite y las posibilidades infinitas”, prosiguió.
Para ello propuso “sentarse con las empresas y ver cuáles son sus puntos flacos, dónde necesitan ayuda; se pueden desarrollar estaciones de prueba también”.
Asimismo consideró que la Universidad debe tener un representante en la Comisión del Área Aduanera Especial. “Es una asignatura pendiente –dijo Atashian- puesto que todo hoy se rediscute para mejorar, nada queda escrito en los libros como antes por cien, doscientos o trescientos años y nada cambia. La misma ciencia progresa con innovaciones, discutiendo sus principios básicos y revisando sus postulados. Antes nos quedábamos con Newton, después vinieron Einstein y muchos otros y hoy por hoy hasta el mismo Einstein queda anticuado”.
Se contrarió que “acá no puede ser que con la Ley 19.640 y la Comisión del Área sigamos con un calco –sin despreciar- estatal. El ‘siempre se hizo así’, no sirve. Eso de que me quedo detrás de un escritorio con un monitor, no sirve”.
En este sentido su par Demian Ferreyra postuló en ese punto que “no hay un desarrollo en la comunidad en su conjunto; es decir, que estén todas las unidades que conforman una sociedad –no se las ha aglutinado a todo ese arco- y cómo desarrollamos entre todos un proyecto, orientarnos y seguir con esa línea. Para eso hay que juntarse y ver qué proyecto queremos para la provincia”.
Agregó que “la Ley 19.640 tiene más de 40 años, pero su aplicación ha sido discontinua, si bien estos últimos años han sido muy buenos y salvo algunos avatares su aplicación ha sido plena”, ponderó.

La UTN de cara a los nuevos tiempos

El ingeniero Demian Ferreyra destacó también que la Facultad Regional Río Grande de la UTN está preparando la carrera de Mecatrónica, que en otros lugares se denominan sistemas integrados industriales y también el Embajador chino “estuvo muy interesado en esto porque es muy importante que la Universidad progrese y tenga más ofertas académicas, más laboratorios y esta carrera se va a lanzar el año que viene”.
Actualmente la UTN local tiene solo dos carreras de grado: Ingeniería Química e Ingeniería Industrial.

“Acá hay tecnologías de punta”

También el ingeniero Ferreyra resaltó que “acá los alumnos están en contacto con tecnologías de punta, hablamos por ejemplo de Toyota y después eso lo trae el alumno a la Facultad y uno empieza a interactuar
“La UTN tiene mucha experiencia en apoyo de la producción porque la mayoría de los ingenieros que trabajan en la industria en Tierra del Fuego procede de sus claustros, tanto de las facultades regionales como de esta misma Facultad Regional Río Grande”.
“Como experiencia la Facultad Regional Río Grande de la UTN ha formado muy buenos profesionales y tenemos todo para acometer cualquier proyecto a nivel provincial si se nos convoca, puesto que tiene todas las herramientas para conformar laboratorios”.

Dos generaciones de ingenieros y docentes

Atashian es ingeniero electrónico, se recibió en la UBA (Universidad de Buenos Aires) en 1978 y recordó que “la carrera era Ingeniería Electromecánica con Orientación Electrónica y en ese tiempo los Ingenieros Mecánicos tenían orientación en Electromecánica”, recordó.
“Es la primera vez que estoy en una radio y me hacen un reportaje así, me siento como un chico, a pesar de la edad”, confió.
“Tuve la dicha de trabajar siempre en Electrónica y nunca tuve que recurrir a ningún otro empleo afuera de la profesión desde 1977, cuando arranqué en Solidyne en Buenos Aires que son las consolas de sonido (que justamente tiene esta radio)”.
Atashian se mostró congratulado por este hecho, ya que además de ser docente en la UTN, su primera entrevista la hacen también con un equipo electrónico en la empresa con la que comenzó su vida laboral. “Hace 30 años nosotros éramos ‘ratas de laboratorio’, diseñábamos las consolas, armábamos con nuestras propias manos los prototipos con el serrucho o lo que fuera, los circuitos impresos, una práctica que hoy por hoy en la Argentina se ha perdido porque se trae todo desde afuera”.
Agregó que “después Solidyne comencé a trabajar en Talent en 1982 y cuando la fábrica decide instalarse acá en Tierra del Fuego, me propuse y me vine para acá, inclusive estuve durante la Guerra de las Malvinas –desde el 1 al 10 de junio- como primer contacto y si toleré eso, indudablemente estaba preparado para lo que vendría después”.
“Talent fabricaba unos 350 televisores color de 20 pulgadas por día –que era una cantidad como para tocar el cielo con las manos- que era el que más se vendía y era un diseño hecho en Talent, gabinete de madera Talent, circuitos impresos desarrollados por Talent. Menos el sintonizador que se compraba armado y era ‘chiquitito’, lo demás, hasta las bobinas se hacían en Talent”, dijo con cierta nostalgia.
En la misma línea memoró que “hoy por hoy los gabinetes son todos plásticos y los modelos cambian muy frecuentemente como si fueran los modelos de un celular. Antes un modelo de televisor tenía una estabilidad de muchos años, hasta que cambiaba. Hoy a los seis meses están cambiando y tendríamos que conseguir un fabricante plástico que tenga esa velocidad de cambio también, que pueda ofrecer un precio competitivo y que sepa que cada seis meses uno le puede cambiar los moldes y a otro modelo. Ahí está el tema”.
Relató que a principio de los ’90 “Mario Ferreyra me ofreció dar clases en la Universidad y realmente fue un desafío interesante porque yo siempre había trabajado en la industria, no había hecho esto de ser docente universitario, si bien tuve en tiempos mozos la posibilidad de formar alumnos de secundaria, pero esa es otra historia”.
Recordó que comenzó como docente en la carrera de Ingeniería Electrónica “y después que cerró esta carrera continué dando clases y hoy por hoy estoy dando clases de Fundamentos de Informática para los alumnos de Ingeniería Química en el primer año”.
Atashian desde hace cuatro años está trabajando para la multinacional Technicolor “la misma que todos conocen por el cine, en una de las tantas divisiones que tienen -como Comunicaciones, Routers, Modems- y en particular acá en la Argentina, una de las divisiones que tiene es un producto que se le vende a DirecTV que son los famosos ‘decos’ (decodificadores de señales)”.
Agregó que “DirecTV no tiene fábrica de ‘decos’ en la Argentina y por eso seleccionó a BGH, la subcontrata, así que de alguna manera, yo representando a Technicolor estoy dando mano de obra a los argentinos y estamos bien, trabajando desde hace cuatro años y cada año sacando modelos nuevos, más avanzados, con más definición y el año que viene se vienen modelos muy interesantes con seis sintonizadores para todos los canales. Solo en HD tiene 46 canales, es la oferta más alta en la Argentina en Alta Definición, y todos se fabrican en Tierra del Fuego”.
A modo de dato dijo que el ‘deco’ de baja definición “se fabricaban diez mil por día y durante varios meses”.
En tanto el Demian Ferreyra, nacido en Córdoba pero venido de muy chico a Tierra del Fuego, es Ingeniero Mecánico y también es hijo del Decano de la FRRG, el ingeniero Mario Félix Ferreyra.
“Me recibí en la Facultad Regional Medrano de la UTN y hace cinco años decidí volver. Hace más de cuatro años que me desempeño como Ingeniero en Procesos en el Grupo Mirgor, en la parte de Aire Acondicionado y también tengo dos materias en la FRRG, Sistemas de Representación en primer año y Termodinámica que es de tercer año, tanto en Ingeniería Química como en Ingeniería Industrial”, comentó el ingeniero Ferreyra.
Explicó que “Mirgor tiene una gama de productos bastante amplia y varias unidades de negocios. Me desempeño en la unidad de negocio que es Electrónica de Consumo, como Aire, TV, Media y después está la UNA que es la Unidad Automotriz que abarca aire acondicionado y climatización para vehículos y ahora está relacionada con la parte de electrónica con auto estéreos para la firma Toyota”.
Añadió que “también está la UTM que es la Unidad de Telefonía Móvil que está fabricando celulares para los sistemas Microsoft y Samsung”.
“Los niveles de exigencia y calidad dispuesto por Toyota son muy exigentes y se que hay lanzamiento simultaneo en Japón y Argentina por lo que es de muy alta calidad”, destacó.
“Provengo de una familia de docentes. Mi padre y mi madre lo son y he estado siempre en el mundo de la docencia siempre y esto me han formado un poco en esto. Después por interés propio, uno mantiene esa frescura de ser alumno y mantener vivo los conocimientos y cuando uno sale al campo laboral o profesional después de la facultad, uno aplica todos esos conocimientos y es bueno poder devolvérselo o transmitírselo a alguien”.
 

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