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Edición Nº 8,832
Jueves 28 de marzo de 2024
Jueves 28 de marzo de 2024 - Río Grande, Tierra del Fuego - Argentina

   
28-07-2014
Unas cinco mil personas comen por la asistencia del Municipio
La demanda por necesidades básicas es casi el triple del año pasado
La demanda por necesidades básicas es casi el triple del año pasado
La demanda por necesidades básicas es casi el triple del año pasado
La profesora Gabriela Castillo, secretaria del área, dialogó con Radio Universidad sobre este momento de crisis y aumento de la demanda de asistencia, dado que la caída de empleo en fábricas “impacta sobre los sectores de menores recursos, que se desempeñan como servicio doméstico, en el área de la construcción”, dijo.
Estos sectores carenciados requieren del servicio de salud pública, aunque en este caso Castillo observó que no está disponible para nadie, tenga o no trabajo. “La posibilidad de acceso a la salud está limitada a toda la comunidad, porque aunque haya centros de salud, no hay profesionales trabajando con regularidad para controlar a los niños, dar una atención ginecológica o clínica, incluso el chequeo que debiéramos hacernos los ciudadanos”.
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La secretaria de Asuntos Sociales Gabriela Castillo, estimó que unos cinco mil riograndenses se alimentan por la ayuda que da el Municipio. La cantidad de familias asistidas prácticamente se triplicó: de 400 en la época de ocupación plena en las fábricas, llega ahora a 1.100. Empleados y otrora empleadores de personal doméstico o trabajadores de la construcción, que quedaron fuera de las fábricas, comparten un mismo destino: la asistencia social del bolsón de alimentos. El municipio reforzó la partida, que se agotó en mayo, entre aumento de demanda e inflación. Además se ayuda con alquileres en casos de emergencia y hasta con pasajes para regresar al lugar de origen.
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Río Grande.- La crisis en la industria golpea con fuerza a la zona norte de la provincia, no sólo por las familias que quedaron desocupadas sino por el personal que de manera informal estaban empleando, de los sectores más carenciados, y que realizaban tareas domésticas, cuidado de niños, o trabajos en la construcción.
Todos hoy comparten el mismo destino: el bolsón de alimentos de la Municipalidad a través del área de Asuntos Sociales, que ya en mayo agotó la partida presupuestada para 2014.
La profesora Gabriela Castillo, secretaria del área, dialogó con Radio Universidad sobre este momento de crisis y aumento de la demanda de asistencia, dado que la caída de empleo en fábricas “impacta sobre los sectores de menores recursos, que se desempeñan como servicio doméstico, en el área de la construcción”, dijo.
En los picos de empleo en fábrica, “so se traduce en una disminución en la asistencia de parte del Municipio. Ahora tuvimos un crecimiento de la demanda porque hoy no solamente esa persona vuelve a buscar la asistencia, sino también lo hace el que era su empleador, el trabajador de fábrica. Hemos más que duplicado la asistencia en números”, aseguró.
Precisó que “en 2012 teníamos un promedio de 500/600 familias asistidas con el programa alimentario básico, el módulo alimentario por el cual todos los meses reciben un bolsón de alimentos secos. Hay módulos simples para una persona sola y módulo doble para familia tipo. Las familias numerosas reciben dos bolsones por mes. Cuando creció el empleo, llegamos a bajar a 400 familias asistidas y hoy tenemos 1.100 familias recibiendo módulos alimentarios básicos. Son unas 5.000 personas que comen de una asistencia alimentaria básica del municipio”, manifestó la funcionaria.
Además estas personas sin trabajo requieren ayuda para sostener los servicios de luz, la calefacción. De parte del Municipio no se entrega más leña porque “entendemos que tenemos que promover condiciones de calidad de vida y entonces desde el inicio de esta gestión no se compró más. A aquellas personas que necesitaran un artefacto se las subsidió para mejorar las condiciones y que tuvieran el servicio de gas como cualquier vecino, y los bonos de gas, que es un servicio que presta el gobierno de la provincia en convenio con Nación. El bono no es servicio municipal salvo casos puntuales que por alguna condición no entran dentro de ese programa”, aclaró Castillo.
Alguna colaboración igualmente se presta “cuando se demora la entrega de los bonos, porque la gente vine con desesperación en búsqueda de asistencia del Municipio y, ante una situación crítica, con niños de por medio, se los asiste. Debo reconocer la predisposición de los proveedores de gas, que a veces entregan el tubo y dan unos días para recibir el bono”, dijo.

Salud, mala para todos

Estos sectores carenciados requieren del servicio de salud pública, aunque en este caso Castillo observó que no está disponible para nadie, tenga o no trabajo. “La posibilidad de acceso a la salud está limitada a toda la comunidad, porque aunque haya centros de salud, no hay profesionales trabajando con regularidad para controlar a los niños, dar una atención ginecológica o clínica, incluso el chequeo que debiéramos hacernos los ciudadanos. En la Margen Sur estuvo muchos meses cerrado el centro de salud y aun cuando hoy se restableció y abrió sus puertas, continúa con los problemas de infraestructura que tenía. Aunque tuviera médico permanente sería insuficiente para la cantidad de población, porque hablamos de más de 30 mil personas en la zona”, estimó.
Desde el Municipio se encararon trabajos para contribuir a mejorar la situación de esta zona. “El Municipio está construyendo un centro de salud y un gimnasio al lado de la Oveja Negra en colaboración con la UOM, y un espacio de salón de usos múltiples. Son distintas obras en función de las necesidades de ese importante número de vecinos. La salud es una garantía básica con la que deben contar los vecinos”, subrayó.

Precios cuidados

En materia de costos, y para optimizar los recursos, el Municipio logró bajar los precios de los alimentos que compra, abriendo la competitividad.
“Ampliamos la cantidad de proveedores del Municipio porque la competitividad hace que tengamos una baja en los precios. Se busca garantizar la mayor cantidad de oferentes y proveedores. En el tema de alimentos se incorporaron proveedores y en esta competencia también bajaron los precios. Además modificamos la forma de pago, porque no hacemos compras con varios meses de antelación. Antes se compraba cada tres meses o seis meses y promocionaba la especulación. La lógica dice que si compramos mayor cantidad el importe debería ser menor, pero en Tierra del Fuego es al revés”, afirmó.
Al haber una demanda de gran volumen, ocurre que “los proveedores son los mismos y esto encarece el precio unitario. Así que compramos mensualmente, con pago contado, con lo cual ingresaron otros proveedores”, dijo.
El resultado es que “disminuyeron los precios que pagábamos en 2011”, aseveró marcando un verdadero abuso de precios que se han reducido tres años antes, aun con el proceso inflacionario que hubo.
“En el marco de esta competencia, los proveedores afinaron el lápiz. Es más, en el bolsón hay productos de distintos proveedores”, apuntó la funcionaria.

Pasaje de vuelta

Por otra parte se le consultó si ayudan a personas que vinieron a radicarse y prefieren volver al haber perdido su trabajo. Recordó que de enero de 2012 a enero de 2013 ingresaron más de diez mil personas, muchos acompañados por miembros de su familia.
“En ese caso vemos de qué manera se costea el traslado. A veces es la persona sola y a veces es una familia grande. En general son traslados terrestres. A veces ayudamos con el tramo a Buenos Aires y ellos se arreglan para llegar a su provincia; en caso de una mujer sola con niños no les pagamos el traslado completo. Son cuestiones que se evalúan con el asistente social”, indicó Castillo.
“La cantidad de subsidios para personas que se van de la isla se duplicó”, sostuvo la funcionaria, y detalló que insume buena parte de la partida de asistencia: “El 60% de los subsidios son acciones por manutención, pago de servicios; un 20% es ayuda para el alquiler y el resto son traslados definitivos o pasajes para gente que se va derivada al norte del país por alguna complicación de salud o porque requieren acompañantes que no son cubiertos por la obra social”, dijo.
Por esta crisis “presupuestariamente hubo un gran impacto, porque cuando pensamos en la realidad estábamos en una época de bonanza. Preveíamos una inflación y se destinó una cantidad determinada a subsidios. Ese dinero se acabó en el mes de mayo. En función de una política del intendente, se reforzó la asignación presupuestaria y no se dejó de asistir ni se va a dejar de asistir”, garantizó la funcionaria.

Modalidad de trabajo

La secretaria destacó el trabajo de los asistentes sociales, que son los encargados de evaluar cada caso. “Si un vecino tiene una necesidad, se acerca a alguna de las oficinas de desarrollo, porque está la central y hay trabajadores sociales en los barrios. Tenemos ocho trabajadores sociales en el área de desarrollo humano, uno en tierras y dos en salud. Todavía es poco para la cantidad de trabajo por lo que ha crecido la demanda, pero a principio de la gestión teníamos la mitad y hoy estamos con un trabajo muy exigido”, indicó.
Del intercambio con el trabajador social surge el tipo de asistencia que se da, “si se incorpora al programa alimentario o se le da un bolsón por la coyuntura, o se lo debe asistir frente a un desalojo, o bien si se quiere volver a su lugar de origen”, sostuvo.

Coordinados y descoordinados

Consultada sobre la interacción con otros entes, en especial con acción social de gobierno, la secretaria marcó una diferencia entre el área de Derechos Humanos y la de Desarrollo Social.
“Trabajamos con todos los que podemos trabajar. Con Derechos Humanos de la provincia hay un trabajo articulado porque hay asistencia que nos piden y nosotros intervenimos. Por ejemplo, si a medianoche llaman de la policía de la provincia porque tienen una situación de violencia, con una persona con sus niños en la comisaría. Allí va la guardia de emergencia del Municipio, que está las 24 horas, e interviene en el momento. Si esta familia necesita asistencia judicial no la podemos dar y entonces lo hace Derechos Humanos. Nos contactamos con el equipo de esa área luego de alojarlos y darles contención, o alguna intervención económica inmediata”, dijo.
“No sucede lo mismo con Desarrollo Social de la provincia –lamentó-, porque nosotros damos asistencia inmediata y, cuando alguien no tiene qué comer, es el Municipio que sale con alimentos, pero no existe un acompañamiento a la par. Por ejemplo, en el pago de sepelios a personas fallecidas sin familiares, se hace cargo el Municipio porque la Cooperativa Eléctrica no da más el servicio del sepelio por deudas del gobierno. Esta semana hubo un suicidio y quien gestiona el pago del cajón es el municipio, para que esa persona tenga cristiana sepultura. No es la primera vez que pasa y hay problemas en el pago de expedientes”, expuso.
“Esto sucede no sólo en esto, sino con familias en situación de calle, donde no hacen el pago de un alquiler o de alimentos. En este sentido es un trabajo solitario, pero sí trabajamos articuladamente con otros sectores”, dijo.

Controles permanentes

En cuanto al padrón de beneficiarios y, a fin de evitar abusos de personas que dicen ser carenciados y en verano no retiran el bolsón porque se van de vacaciones, la funcionaria explicó que a fin de 2012 depuraron el padrón de familias asistidas con alimentos. “A los que no fueron a retirar el bolsón durante las vacaciones, a menos que hayan traído un certificado de derivación, se los dio de baja. Si no certifican el motivo por el cual no retiran el bolsón, suponemos que no lo necesitan. En caso de requerirlo nuevamente, tienen que volver a ser evaluados”, señaló.

Violencia que preocupa

Finalmente se la consultó sobre los casos de violencia familiar, abuso intrafamiliar, que son tema de preocupación de la justicia también. Castillo coincidió en que hay un “crecimiento de la violencia intrafamiliar y de la violencia en la comunidad, entre jóvenes, entre grupos que creen que para pertenecer hay que hacer muestras de lealtad”, que incluyen actos violentos.
“Para nosotros es un alerta y debemos ocuparnos”, dijo, por lo cual en pocos días habrá unas jornadas sobre violencia “que articulamos con el equipo de salud mental de Nación en un trabajo compartido con la senadora Rosana Bertone. Será una acción de capacitación para dar herramientas a los profesionales que trabajan en nuestro medio. Esperamos que se puedan disminuir estas situaciones que son muy difíciles para muchos vecinos”, confió.
“En agosto tenemos una acción de cultura con Rosana Bertone y el mercado concentrador con Catalán Magni y el diputado Martínez”, con lo que también se espera dar beneficios al conjunto de la comunidad.
Castillo remarcó que se apunta a “gestionar a través de interlocutores que trabajan en conjunto por una acción que necesitan los vecinos”, y recordó que “los camiones de salud vinieron por un trabajo articulado con Martín Pérez. Hay acciones de deportes que se llevan adelante con la diputada Verónica González, es decir que trabajamos con todos. Tenemos acercamiento con todos los sectores, con el Municipio de Ushuaia y de Tolhuin también, porque tenemos que trabajar por los vecinos y puede ser que se lleven adelante acciones con distintas fuerzas políticas. Somos todos servidores públicos”, concluyó la funcionaria.




 

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