Río Grande.- Miguel Casielles, gerente de la Cooperativa Eléctrica de Río Grande; y el ingeniero Walter García, jefe de la Usina, visitaron los estudios de Radio Universidad luego del anuncio de obras con fondos del convenio de convergencia entre Nación y Provincia, que traerán más de 90 millones para la ciudad.
Casielles explicó que “los 92 millones son para 9 obras que la Cooperativa presentó ante la Dirección Provincial de Energía”, a cargo de Juan Carlos Saldivia. “Ushuaia hizo la presentación de sus obras por 102 millones y entre 7 y 8 millones son para Tolhuin”, agregó, tal como lo diera a conocer en rueda de prensa el vicegobernador Roberto Crocianelli el pasado jueves.
“La DPE le otorgó tres obras a la Cooperativa y las dos más importantes ya están en esta primera etapa. Ya se firmó la apertura de obras y está comenzando la ejecución. Una de las obras es la primera línea de 33 kilovolts que sale de la usina y desemboca en los terrenos que tiene la cooperativa en Las Barrancas”, indicó sobre el desarrollo en la zona norte.
En este caso “es una obra subterránea así que lamentablemente va a haber que romper muchas calles. Es la primera obra de 33 Kw, una obra fundamental para el crecimiento de la zona norte, porque la ciudad en su momento se extendió hacia el sur pero ahora se extiende vertiginosamente hacia el norte”, sostuvo, teniendo en cuenta la urbanización de Misión Grande y los nuevos terrenos para los inscriptos en el listado de tierras municipal.
El beneficio será también para los ya radicados hace años en la zona de Chacra II, donde la línea “está totalmente saturada, por lo que esta obra era fundamental”, subrayó.
“La obra tiene dos etapas, la primera subterránea y una segunda aérea hasta La Misión Salesiana”, dijo con una inversión de 34 millones de pesos.
Hacia el sur llegan soluciones muy esperadas por los vecinos: “La otra obra grande es la normalización de los asentamientos de la Margen Sur, y comprende todos los barrios dentro del macizo 151-1; empezamos a trabajar en el barrio Argentino, que quizás sea el primero en ver los efectos”, adelantó.
Casielles agradeció “al gobierno provincial, al gobierno nacional y sobre todo a la DPE que nos confió las obras para hacerlas con nuestro personal”, porque “van a permitir el desarrollo de Río Grande hacia el sur y hacia el norte”.

Poca espera

El reclamo fue largo pero la solución no tardará mucho para la Margen Sur en particular. “Las obras empiezan ya –dijo el ingeniero García-. Tenemos el contrato firmado, el acta de inicio, hemos puesto órdenes de compra de materiales y hay gente tratando de parar las primeras columnas en la zona de margen sur. En la mayoría son seis meses de plazo de obra, y la normalización de margen sur tiene ocho meses. En este caso depende muchísimo del clima porque tuvimos un invierno muy malo. Si las cosas van bien, son seis u ocho meses. Los efectos se van a ver rápidamente en margen sur porque se van a armar pequeñas redes para ponerlas en funcionamiento de inmediato, y que la gente tenga el efecto del alumbrado público, que es una necesidad de permanente reclamo de los vecinos”, dijo.
Se estima que viven en esta zona entre 40 y 50 mil pobladores, y “la migración sigue siendo constante”, afirmó Casielles, al tiempo que destacó que el ingeniero García “tiene muy buena relación con los dirigentes barriales”.
Recordó que empezaron en esa zona con el barrio 17 de Octubre, el primer asentamiento, pero se fue más atrás, cuando llegó a la ciudad: “Yo vine a vivir hace 35 años y éramos entre 8 y 9 mil habitantes en toda la ciudad. Hoy hablamos de 40 mil solamente en la Margen Sur, cuando en esa época estaba el CAP y nada más. Entre ’85 y ’96 comenzó a tomar forma el barrio Austral”, indicó.

Postes definitivos

García marcó una gran diferencia con este tendido en la zona, dado que “dentro de las nueve obras del plan, tenemos dos obras que salieron. Una consiste en reemplazar prácticamente el 80% de la red provisoria –con postes madera- por una permanente con columnas de hormigón, y no va a haber ninguna diferencia de alumbrado y capacidad de la línea con el centro de la ciudad”, aseveró.
Además del alumbrado público, que se reclama permanentemente, hay potencia suficiente para la demanda domiciliaria y se va a normalizar toda la zona, celebró el ingeniero.
Casielles llevó aliento a los barrios no incluidos en esta etapa, porque esta obra “va a permitir el agregado de redes provisorias en la zona donde hoy no hay red y están directamente colgados”.
Vale decir que, lo que falte, “lo vamos a completar con esta etapa provisoria. Ya tenemos los proyectos, que hace tres o cuatro años atrás estaban delineados y estaba faltando lógicamente el financiamiento”, dijo.
García mencionó los barrios incluidos para la red definitiva, que son el barrio Argentino, barrio El Mirador, barrio Unido, barrio Los Fueguinos, Provincias Unidas y 22 de Junio. “Los barrios Argentino y El Mirador son dos barrios que tienen la mensura prácticamente lista. El impedimento que tenemos es el estado de las calles, porque es imposible transitar con nuestros vehículos, pero podemos avanzar sobre las calles que estén en condiciones. En la medida que haya calles en condiciones, se han comprometido los referentes barriales a dar aviso y colaboración para mejorar accesos y avanzar más rápidamente. Las columnas de alumbrado se colocan cada 25 ó 30 metros, requieren tener una base de hormigón y por eso se colocan ya en un lugar definitivo”, explicó.
De allí la importancia de contar con mensuras definitivas, porque la columna va colocada “en la medianera entre dos terrenos y a veces hay mensuras que contemplan una forma de lote y después se modifica, por eso luego quedan en la mitad del terreno. Hoy una columna cuesta 8 ó 9 mil pesos y no se puede recuperar porque tiene una base de hormigón”, dijo, por lo que se prioriza aprovechar al máximo los fondos.
Casielles agregó que “para estas tres obras la DPE nos ha girado el 20% en concepto de anticipo financiero para ir comprando materiales. Igualmente como sabíamos que esta obra iba a salir, sobre todo la de la Margen Sur, fuimos ganando tiempo y las columnas ya las hicimos. Se ha tratado de hacer todo acá, pero algunas columnas se trajeron del norte porque no daban abasto con la demanda, por la cantidad de obras privadas también”, manifestó.

Turbina por Fideicomiso

Además de los 92 millones, que no se deben reintegrar, por el Fideicomiso Austral se consiguió el financiamiento para el nuevo motor General Electric de la turbina.
García señaló que “cualquier reparación de una máquina de ese tipo está en dólares y ya es cara en dólares aunque sea el oficial”.
Casielles recordó que esta obra “la presentamos hace dos años y medio, cuando todavía estaba el ministro Manuel Benegas en Obras Públicas. Luego quedó durmiendo por el problema económico del país, porque se atrasaron obras en todas las provincias. Estuvo parado y desde principios de año estuvimos moviendo gente dentro del consejo federal. El vicegobernador habló con la senadora Bertone y funcionarios de Nación, este año le tocó la presidencia del Fideicomiso, y finalmente la Secretaría de Energía de Nación aprobó técnicamente la obra la semana pasada, que era el paso que faltaba”, celebró el gerente.
Este miércoles se realiza la reunión bimestral de fideicomiso y el tema central va a ser la concreción de esta obra, que es “el cambio de motor de la General Electric”.
Calculan en noviembre tener la máquina en la ciudad y “la Cooperativa se queda con el motor que se saca, no se devuelve. La idea es mandarlo a reparar para que quede como motor muleto o repuesto, para la ciudad o para Ushuaia si decide cambiar de marca”, dijo, dado que es intención de la capital fueguina comprar a General Electric a fin de que los repuestos sirvan para las dos ciudades, además de la capacitación del personal, porque “el mantenimiento se hace con personal propio”, destacó Casielles.
García apuntó que “se trata de no mantener dependencia porque estamos muy lejos de todo, no estamos interconectados, y si se cae una máquina nos quedamos sin servicio. Si tenemos otro problema serio puede que no tengamos energía y eso nos obliga a tener personal permanentemente capacitado. El equipo de la cooperativa está muy preparado y muy dispuesto”, afirmó.
Son 159 personas los que componen la planta total de la Cooperativa, contando la empresa de sepelio y la fábrica de postes. La cifra es similar a la planta de la DPE, aunque no tiene estos otros emprendimientos anexos.

Un trabajo de equipo

Con 27 mil medidores en la ciudad y una historia recorrida, la Cooperativa logra seguir avanzando por la capacidad de haber consolidado una acción conjunta con las instituciones de gobierno, no importa su nivel. “Con la Municipalidad tenemos una excelente relación, también con este gobierno y con todos los que han estado, lo mismo con el Concejo Deliberante, y todo suma”, dijo Casielles, convencido de que la “colaboración es fundamental”.
“Sin coordinación, hay más demora y más gasto de plata”, señaló, contundente.

Sobreviviendo al congelamiento

Consultado sobre el congelamiento de tarifas hasta diciembre de 2014, Casielles admitió que “fue complicado no sólo para la cooperativa. En su momento planteamos a nivel nacional a través de (Juan Carlos) Saldivia que Tierra del Fuego no debería estar comprendida. Pero adhirieron las 23 provincias”.
“Dentro de la situación difícil que atraviesa el sector eléctrico por el tema del dólar, porque muchos de los insumos son importados, se aceptó obtener gas de regalías. Si no hubiera sido así, sería catastrófico para absorber el incremento salarial, el aumento del dólar y la demanda de servicios. Tuvimos que achicarnos por otro lado, comprar menos repuestos, menos materiales y, dentro de todo, nuestra situación es bastante buena. Hay cooperativas que fueron modelo en la Patagonia, con deudas siderales. Ese problema no lo tuvimos y la DPE tampoco. Estamos al día con la provincia con el gas por regalías y con la deuda de Apache, la refinanciamos y vamos pagando en cuotas”, informó.

Bajo tierra, con luz y tecnología

Ampliando la línea subterránea a la zona norte, que se va a ver por la tarea de zanjeo sobre la avenida San Martín, que llega hasta las Barrancas, el ingeniero García dijo que se intentará “ir por avenidas y zonas donde tenemos espacio porque hay que hacer zanjas”, pero para evitar cavar de más y afectar alguna otra conexión contarán “con una máquina tunelera, equipada con radar que detecta y permite esquivar obstáculos. Es difícil saber exactamente qué hay debajo después de mucho años, y esta solución era la mejor que teníamos a mano para no tener inconvenientes durante la obra”, dijo.
“Es ideal la red subterránea sobre todo con el viento que tenemos acá”, remarcó, dado que si bien el costo es más alto, es menor el mantenimiento después.
Finalmente agregó que “la obra contempla mandar un bitubo, que va a permitir mandar fibra óptica por uno y dejar un canal disponible para otro sistema futuro”.