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Edición Nº 8,832
Jueves 28 de marzo de 2024
Jueves 28 de marzo de 2024 - Río Grande, Tierra del Fuego - Argentina

   
28-07-2014
Silvia Martínez pidió colaboración para la campaña de la cooperadora
“Queremos que el hospital siga siendo el centro de mayor complejidad”
“Queremos que el hospital siga siendo el centro de mayor complejidad”
Silvia Martínez y Marita Glubich visitaron los estudios de Radio Universidad en el marco de la campaña para recaudar fondos para un mamógrafo digital, que será donado al hospital de la ciudad.
Marita Glubich.
Silvia Martínez.
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La secretaria de la cooperadora del hospital Silvia Martínez, junto a Marita Glubich, apelan a la solidaridad de la comunidad pero también de las grandes empresas vinculadas a la industria electrónica y el petróleo, para comprar el mamógrafo digital que necesita el hospital Río Grande. Convocaron al intendente Federico Sciurano, que pondrá su esfuerzo personal para correr la Ultramaratón 3 con este objetivo. También reclaman conocer qué pasó con el equipamiento de terapia intensiva pediátrica donado tiempo atrás por la asociación PROMEDICA.
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Río Grande.- Silvia Martínez y Marita Glubich visitaron los estudios de Radio Universidad en el marco de la campaña para recaudar fondos para un mamógrafo digital, que será donado al hospital de la ciudad.
Silvia Martínez es la secretaria de la cooperadora, que se formó hace seis años, e integran en general ex empleados del hospital, jubilados, una ex enfermera, y profesionales como la Dra. Vaccaro. La cooperadora tiene abiertas sus puertas para nuevos asociados, con una cuota mínima de 25 pesos para quien quiera colaborar, y ahora encara la campaña junto al intendente Federico Sciurano, que correrá la Ultramaratón 3, de Río Grande a Ushuaia ida y vuelta, para contribuir con la causa.
“Hicimos muchos aportes al hospital, desde un ecógrafo a los bancos para la sala de espera”, dijo Martínez, que ahora va por “la compra de un mamógrafo digital”.
Explicó que convocaron a Sciurano “por su compromiso con la salud”, a partir de las maratones anteriores en las que contribuyó y logró que se cumpliera el objetivo.
“Queremos que el hospital siga siendo el centro de mayor complejidad”, dijo, más allá de que existan servicios privados. “Hace dos semanas el clima no permitía que salieran ni entraran vuelos, y al hospital accede gente con y sin recursos”, subrayó, por lo cual necesita del equipamiento.
Marita Glubich formó parte de la asociación PROMEDICA, entidad disuelta pero con logros importantes, como la compra y donación de los equipos de terapia intensiva infantil, que no están funcionando por desidia de las autoridades.
“El objetivo se cumplió en cuanto a la compra de equipamiento y la instalación de la terapia con cuatro camas. Pero luego hubo problemas edilicios con la terapia de adultos y, en un fin de semana, se trasladaron los adultos a la terapia pediátrica, que se cerró y se guardó todo”, dijo Glubich.
Hace tiempo vienen requiriendo saber qué fue de esos equipos, que las autoridades dicen que están guardados, pero nadie sabe “dónde están las cosas. Conversamos con el Dr. Olivo y no tuvimos respuesta satisfactoria, la única satisfacción que tengo es que se jubiló y se va”, disparó Glubich, totalmente decepcionada por la gestión.
Recordó que la semana pasada hubo evacuaciones de niños porque no se los podía atender en el hospital, “cuando nosotros trabajamos y estuvimos tres años para conseguir ese equipamiento.
En la parte nueva del hospital está preparada la terapia para adultos y para niños. Hay alrededor de diez camas para adultos y otro tanto para terapia pediátrica”, dijo tras la recorrida que realizó, aunque todavía no está habilitado.
“Uno de los monitores nos costó 32.400 dólares, con aporte de toda la comunidad. Para nosotros es una responsabilidad haber recibido todo eso, haberlo donado y que no esté en funciones”, manifestó, adelantando para esta semana otra recorrida por “la parte nueva porque el compromiso de obras públicas fue terminar lo que estaba pendiente para poder habilitar los sectores. Hace un año fuimos y estaba todo igual, y la parte nueva la estaban usando como depósito. Yo soy una ciudadana común, no tengo nada que ver con el estado y trabajamos en la cooperadora todos ad honorem, ponemos teléfono, nafta, todo y uno lo hace por vocación de servicio. Pero uno ve que del otro lado es todo lo contrario. Lo más grave es que la gente que maneja todo esto, cree que está todo bien. Uno no ve ganas de cambiar las cosas ni de solucionar nada. Espero ir un día y ver la terapia funcionando, porque hay muchos niños que no tienen obra social y es todo gasto para el estado, dado que se tiene que pagar la derivación al privado. Yo pregunto cuánto cuesta cada avión en que se evacúa un enfermo”, planteó esta vecina de la localidad.

Campaña en marcha

Pese a esta desidia de las autoridades, seguirán adelante con la nueva campaña por el mamógrafo y “hay mucha gente que quiere colaborar”, dijo Silvia Martínez, aunque lamentó que una de las urnas que habían puesto para recaudar fondos fue robada.
“Los que quieran colaborar se pueden acercar a la cooperadora que está todos los martes a partir de las 14 horas, porque tenemos una oficina. Están colaborando gremios, los excombatientes colocaron urnas y apelamos a la solidaridad de las grandes empresas”, dijo como tarea para los próximos días.
Ya cuentan con un fuerte respaldo de la Cámara de Comercio. “Siempre nos apoyaron. Fuimos a las empresas de petróleo pero son muy burocráticas y la salud no puede esperar tres o cuatro meses”, sostuvo, aunque seguirán intentando una ayuda desde ese lado.
No hay ninguna colaboración de parte del gobierno, ni ahora ni antes, al punto que los titulares de la cartera de salud, tanto el actual como la saliente, no se acercaron nunca al grupo de voluntarios. “Esto lo tomo como un trabajo. Los funcionarios saben que nosotros estamos aunque no hay contacto ni con la ministra anterior ni con el actual. Pero hemos donado equipos de última generación, camas, sábanas, hasta una plancha para que las sábanas estén en condiciones”, dijo sobre la plancha especial que se necesita.
“La plancha rota quedó en un pasillo, la dejaron morir ahí y dificulta el paso de gente, de una camilla”, observó Marita, cargando contra una “cabeza que no tiene iniciativa ni don de mando, por lo que estamos en la misma”.
Por fuera de las autoridades, confiaron en una comunidad de Río Grande que “es solidaria, porque la gente se junta cuando hay inundaciones, el cáncer es una enfermedad cruel y se detectan más de 300 casos al año, entre 50 y 70 son cáncer de mama y un diagnóstico temprano hace a la calidad de vida”, señaló Silvia.
Esta semana visitarán algunas electrónicas, insistirán con empresas de petróleo y gas, que en contactos informales “hablan de meses” para dar una respuesta.
También insistirán “hasta que habiliten la terapia infantil. Ese era nuestro fin –dijo Marita-. El equipamiento está, las cuatro camas con todo lo que se compró, los ecocardiógrafos y todo lo que pudimos comprar. Queremos seguir colaborando porque faltan más elementos, pero queremos que esté funcionando. Tuvimos que dar de baja la asociación porque mucha gente ya no pudo seguir, pero los que quedan seguiremos atentos a lo que pase con la terapia, y vamos a acudir a la gobernadora porque quiero que me diga por qué no está presente cuando la necesitan. Ya es una cuestión personal la que tiene la asociación con ella: necesitamos que nos diga por lo menos qué le parece la terapia, si es necesaria y dé una palabra oficial”, concluyó.


 

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