Río Grande.- La periodista Edit Pouso dialogó ayer con Radio Universidad, tras la censura ejercida por el gobierno a pocos días de iniciar el cuarto año consecutivo del ciclo El Espejo TV, un programa político que se emitía por Canal 11 de Ushuaia.
Contó que la noticia la sorprendió “el día lunes 23 de febrero, luego de casi tres meses de presentada la solicitud”, dijo, dado que “ante la finalización de un ciclo, formalmente uno solicita ante el canal donde está trabajando la renovación del espacio para darle continuidad al producto, que en este caso es El Espejo TV”.
La nota se cursó en diciembre pasado “con todos los requisitos como se hace siempre, sin ningún motivo que haga pensar que la continuidad estaba comprometida. Se presentaron papeles, documentación, para cumplir todos los requisitos, y sin deudas”, subrayó.
“A partir del 3 de diciembre, con todo presentado, nos preparábamos para iniciar en marzo el cuarto ciclo del El Espejo en Canal 11”, dijo sobre este programa que el año pasado además se retransmitía por Canal 13 de Río Grande.

El vocero Hermida

El encargado de comunicar la decisión del gobierno fue el profesor de sociología y secretario de gestión política Mariano Hermida, funcionario que depende del ministro jefe de gabinete Sergio Araque.
“El lunes 23 de febrero recibo una llamada telefónica, porque no me encontraba en la provincia, y me comunica el Sr. Hermida que El Espejo este año no tenía espacio en la grilla de Canal 11”, precisó.
Hermida, que fue anteriormente director general de estadística y censos y además integra el staff de la Universidad de Tierra del Fuego, era el nexo con esta productora en lugar del subsecretario de Comunicación Institucional Bruno Crocianelli o alguna otra autoridad del canal.
Se le preguntó a la periodista sobre el rol de este funcionario y ratificó que “Hermida está a cargo de Medios, es parte de la Subsecretaría de Medios y ocupa el cargo jerárquico más grande en materia de manejo de medios de comunicación”.
Agregó que antes de este llamado, las productoras que tienen programas en el canal oficial “estábamos un poco preocupadas y habíamos pedido una reunión con la gobernadora porque estaba avanzado el mes de febrero y no había definiciones. Definieron cómo iba a quedar la programación de los canales 11 y 13, estando a las puertas de marzo”, sostuvo.
“Por supuesto todos creíamos que las cosas se iban a cubrir sin inconveniente porque no había motivos para algún tipo de cambio. Así que me agarró por sorpresa esta comunicación”, admitió.

Programa plural, afuera

Una particularidad del El Espejo fue la pluralidad de voces y hasta la propia Edit Pouso había dicho a sus colegas que le reconocía al gobierno no estar condicionada. “El año pasado estábamos a las puertas de lo que podía ser un año electoral y han coincidido en mi programa candidatos del PRO y del sciolismo, que cuando se iban del estudio estaban incluso hasta extrañados”, citó como ejemplo, dado que en el noticiero oficial hay voces vedadas desde hace años por el gobierno.
“Nosotros somos periodistas, no somos militantes políticos, mi programa se enriquece cuanto más participación tiene de todos lados. Yo no hago política y no me dedico a eso. Si uno quiere militar, hay un espacio político pero no está bien que se haga a través de los medios”, consideró frente a la proliferación del llamado “periodismo militante” en la era kirchnerista.
“Yo sé que es un canal oficial y que lo maneja el gobierno, sabemos cuáles son las reglas de juego, y en ese sentido yo fui crítica pero muy respetuosa. Además me pareció interesante tener ese espacio en Canal 11 y que todas las voces pudieran expresarse”, resaltó, luego de tres años con el producto en el aire.
“Curiosamente le reconocía al gobierno de Fabiana Ríos, más allá de las críticas por un montón de cosas, que tuviera la posibilidad de trabajar sin problemas”, manifestó, aunque ahora “esto ya no es un condicionamiento, es una expulsión lisa y llana”, dijo del levantamiento de El Espejo.
“Se me excluye de una grilla sin explicación contundente. No hay posibilidad los siete días de la semana de acomodar una hora de televisión. Esto es falta de voluntad”, sentenció.

Una decisión “de arriba”

Se le preguntó si habló con Bruno Crocianelli quien al menos en el protocolo oficial sigue siendo el responsable de medios. “No, yo a quien me tenía que referir era a Hermida. Él me llama el lunes 23 y me dice que no tengo lugar en la grilla, que ya está armada y no hay espacio para mí. Le pregunto para quién más no hay espacio y me dice que hasta ahora no tiene nada definido y por el momento soy yo. Es el único programa que queda afuera”, aseveró.
“Yo pedí los viernes a la noche, en estos tres años me amoldé, cambiamos de horario, fuimos los miércoles y me podía acomodar porque quiero trabajar, pero no me dejaron ninguna opción, no me dieron una propuesta alternativa. Hermida quedó en que me llamaba el martes y nunca recibí ese llamado. De todos modos no me quedé con eso, porque llevo 25 años trabajando en la provincia y hablé con gente para imponerla de la situación. Pero ayer a la tarde me entero de que es una decisión política que se tomó en las máximas esferas del gobierno. La reunión fue con la gente de Medios y dijeron que la decisión venía de arriba. Arriba es amplio pero acotado también, porque tampoco hay tantos nombres”, manifestó, con poco margen para ponerle identidad a la decisión más allá de Sergio Araque –de quien depende Hermida- y la propia gobernadora Ríos.

La programación de la felicidad

En las redes sociales Edit Pouso avisó que en los canales del estado se viene “la programación de la felicidad”, viendo las modificaciones que se están produciendo con otros programas y su directa eliminación.
“Es muy claro. El único de los programas políticos y sociales que decidieron dejar afuera fue El Espejo. Yo tengo la mejor relación con Código TDF, con Controversias, a quienes se les ha respetado el espacio y la responsable de que yo no esté no son ellos”, aclaró.
“Sacando esto de lado, el resto de la programación antes se completaba con lo que había, con cosas grabadas o como viniese, y ahora se va a completar con producciones de la Subsecretaría de Medios propias del canal, cosa que nunca antes había ocurrido”, afirmó.
“No hay que ser muy inteligente para pensar que toda esa franja horaria después del noticiero, va a ser de información oficial. No se van a poner a analizar qué nos pasa con la salud, con el IPAUSS. Uno supone que lo que va a ver no es una visión crítica de un gobierno, que precisamente no tiene para mostrar un lecho de rosas”, sostuvo.
Asimismo, apuntó que “el canal viene incumpliendo con la ley de medios desde hace años. Nuestra productora y las privadas son las que le remaron durante tres años la programación al canal, que no tiene programación propia. Uno no puede ser tan ingenuo de creer que quieren llenar ahora el canal de producción propia, en un año electoral, sólo para cumplir con la ley de medios”.
Sin convenios con Canal 13 ni Telefé por falta de pago, la “apretada” grilla de Canal 11 incluye “un poco de Paka Paka, un poco de canal 7, porque van armando un popurrí pero no tienen una programación como antes”, dijo, por lo cual menos se entiende la decisión salvo que la motivación sea un acto de censura.

Torpeza oficial

Finalmente, la periodista dijo que la noticia la sorprendió además porque “analizada desde cualquier punto de vista es desacertada. Tomar esta decisión sin un argumento sólido es realmente una torpeza en un año electoral. Hablé con referentes políticos que conozco desde hace años y tampoco encuentran explicación; y decidí hacerlo público porque agoté tres días para ver si era un error de alguien que estaba un poco descolgado, pero no”.
Este portazo a Pouso no la sacará de los medios. La periodista dio cuenta de conversaciones avanzadas para continuar con El Espejo en el cable, además de otro proyecto en radio. Pero también mencionó que hay periodistas de Ushuaia que el gobierno mantiene amordazados, porque son parte de la planta estatal. “He hablado con colegas de Ushuaia que forman parte de la lista que mandaron a freezar. A mí ni siquiera me mandan a freezar porque no soy empleada. Yo voy a defender el producto y, si no sale por canal 11, saldrá por un canal de cable. En definitiva terminaron generándome un desafío que no tenía pensado pero que voy a asumir”, disparó.
“Ya tengo reuniones la semana que viene. Me complicaron la cosa porque empezaba a trabajar en un par de semanas, pero no me pueden amordazar y hay muchas alternativas. Llevo muchos años trabajando y no pedí un espacio para sacar provecho de las elecciones, sino una oportunidad de trabajo”, observó, frente a la posibilidad de haberse beneficiado económicamente con una pauta de elegir “alinearse” al pensamiento del gobierno.
Pouso inicia además un programa con Aníbal Rachid en Radio Provincia de 13 a 15, que se llamará Laberintos, el próximo 9 de marzo y no prevé ninguna denuncia judicial más allá de la exposición pública: “Ya me pasó antes y me costó mucha plata, porque hay que pagar tasa de justicia, abogados. No voy a litigar contra el Estado y hay que explicar mucho para que la gente entienda de qué estamos hablando”, concluyó.