Río Grande.- El ministro de Gobierno Gastón Díaz fundamentó ayer por Radio Fueguina los motivos de la suspensión de la reunión prevista con la Unión de Gremios.
“Estábamos muy comprometidos con la reunión pero en el transcurso de la mañana, luego de ingresar a Casa de Gobierno, lo primero que decidimos fue cumplir con lo que habíamos pactado con los gremios que dialogaron los últimos 20 días, emitiendo la resolución que convoca a la mesa de trabajo sobre el sistema previsional, con audiencia para el próximo martes”, comenzó exponiendo.
Con el transcurso de las horas, “nos empezaron a llegar audios y textos sobre declaraciones que hizo Elisa Dietrich y videos de lo que estaba sucediendo en el Ministerio de Educación con la entrega de los cargos, y declaraciones que se filtraron del secretario general del SUTEF (Horacio Catena)”, manifestó.
“Todo eso nos llevó a la reflexión sobre la necesidad de exponer a la persona que fuera a la reunión. Pensábamos ir con todo el equipo del Ministerio de Gobierno, pero íbamos a tirar por tierra toda la institucionalidad que logramos los últimos días con los gremios que se prestaron al diálogo directo”, dijo el funcionario.
Dio cuenta del aviso que dio a una de las dirigentes, por canales informales, sobre la suspensión del encuentro. “Yo le envié un mensaje de texto a Elisa Dietrich, con quien tengo diálogo por teléfono e incluso personalmente. Le transmití que el escenario no cumplía con lo que se había planteado el día anterior, que era una mesa de trabajo”, expuso.
“Ella públicamente hizo referencia a que, si no se obtenía una respuesta positiva a los intereses de los gremios, iba a terminar en una batalla campal. Eso es rayano con la coacción y la extorsión, que es lo que vinimos evitando todo este tiempo”, subrayó, por lo cual “alrededor de las 13 horas se le comunicó la suspensión de la reunión” que se iba a realizar en las primeras horas de la tarde.

Romero, de rehén

El ministro Díaz admitió que la respuesta de Dietrich al aviso de suspensión no fue la mejor y consideró que el gobierno estaba “poniendo una excusa y había incumplido la palabra. Me explicó que lo de batalla campal lo dijo como una pregunta, pero eso no es lo que se escucha en el reportaje que se le hizo”, señaló.
Para el funcionario “sería un retroceso institucional”, haberse prestado a un enfrentamiento con la Unión de Gremios, y se sumó la protesta por la entrega de cargos y la imposibilidad de salir del ministro Diego Romero, por el piquete montado.
“Cuando le comuniqué a Elisa que no estaban dadas las condiciones, el Ministro de Educación todavía estaba impedido de salir y de tener contacto con las autoridades policiales que enviamos al lugar. Teníamos a un ministro casi de rehén por un planteo gremial, con videos de cómo lo tenían acorralado, y hablaría muy mal que otro ministro se sentara a dialogar”, sostuvo.

Convocatoria formal

Díaz destacó que se hizo “una convocatoria formal para el martes y están dadas todas las condiciones para que nos sentemos a discutir con los gremios que se sentaron a dialogar. Ya hemos hecho pública la resolución 181 donde está la convocatoria a todos los gremios. Sólo tienen que comunicarnos su intención de formar parte de esa mesa de trabajo y van a participar, independientemente de todo lo que pasó”, garantizó.
Aseguró que “pensábamos recibir a todos los gremios y esperábamos bajar los decibeles. Pero vimos actitudes que no eran de diálogo pacífico sino que iban en búsqueda de una batalla campal”.
Aun con el recrudecimiento de la protesta, dijo que continuarán con un “trabajo gradual y racional”, sin represión policial a los manifestantes. “El conflicto está en un sector gremial, porque ATE ha convocado a un congreso de delegados. Ese es un paso importantísimo para nosotros y significa retirarse de una situación confrontativa y dialogar en paz. Cuando uno no quiere, dos no pelean y nosotros no tenemos ninguna intención de confrontar. Desde el sector más racional de los gremios tampoco quieren llegar a una situación violenta. A la larga o a la corta vamos a terminar sentados en una mesa”, concluyó.